Clara Wieck Schumann

ANATOMÍA & PSICOLOGÍA

Físico: Una muchacha de mediana estatura baja (1,55m) y complexión delgada (50Kg), con los cabellos dorados acompañados por sus ojos almendrados muy vivarachos. La piel de porcelana refinada, aterciopelada, y una sonrisa dulce que muestra siempre que tiene ocasión. De mirar soñador, la mayor parte del tiempo tiene la vista perdida en algún lejano horizonte. Viste con ropas de tonos pastel sobretodo azules, faldas largas de época y medias a rayas o de colores monocromos, sandalias negras y cómodas; es muy raro que salga de lo tradicional. Su peinado no pasa del cabello suelto, como máximo adornado con lazos oscuros que resalten. No lleva demasiado maquillaje, de hecho es casi nulo. Sus hebras son bastante indomable aunque no lo parezca.

Psicológico: Educada la mayor parte del tiempo (más con extraños y en eventos sociales) aunque es capaz de soltar comentarios mordaces con mucha sutileza. Posee gran poder de la retórica y fuertes convicciones de poder formar todo un mundo artístico para ella sola, aunque no siempre salgan las cosas como espera. Ávida de aventuras se deja llevar por la corriente de la historia para saber hasta dónde puede ser realidad o ficción. Suele pensar muy bien sus acciones, con todas sus posibles consecuencias, lo que puede llevarla a soñar despierta con mucha facilidad. Cuando debe callar calla y si puede hablar lo hace sin remordimiento alguno, tratando de no ofender a la persona con la que platica. Siempre muy curiosa de todo, puede que a veces haga muchas preguntas y sea algo ingenua con lo desconocido; asimismo aprende con rápidez.

GUSTOS & DISGUSTOS

Gustos
— La música, la melodía, crearla y componerla.
— Los instrumentos musicales, el piano es su preferido.
— Le gusta el té, sobre todo el té negro.
— Las emociones fuertes, la adrenalina, lo que la haga sentir viva.
— Los conejos, les fascinan sus orejas.
— Las personas fuera de lo común, inteligentes, creativas, aisladas, manipuladoras, que sean capaz de llamar su atención.
— Bailar, se le da muy bien, todo tipo de danzas, sobre todo el ballet.
— Los libros, aprender, le gusta sentirse informada.
— Los lagos, ríos, playas, todo lo que tenga que ver con el agua.
— La comida en general pero más los dulces.

Disgustos
— La rutina, la odia, más bien la aburre, pero todo lo que la aburra, la irrita bastante.
— Los picantes, son lastimosos al paladar, pero los puede tolerar en preparaciones.
— No le gustan las personas demasiado depresivas porque le encanta ver emociones en los demás, hará lo que sea para conseguir la sonrisa del resto.
— Derramar lágrimas, lo odia y lo siente como una debilidad por eso muy raramente llora.
— Los que se creen especialistas en el arte solo por fomentar críticas no productivas.
— Quienes nacen con un don especial y no lo emplean más que para alardear.

HISTORY

Clara Wieck Schumann nació en Leipzig, Alemania el trece de septiembre de 1819. Fue la "hija" de Friedrich Wieck y Marianne Tromlitz. Su padre era un reconocido maestro de piano y tenía un negocio de venta de partituras e instrumentos. Su madre era una renombrada cantante y concertista, también excelente pintora. Su padre planeó para Clara una vida de concertista. Se preocupó por darle una formación completa desde muy niña con los mejores maestros disponibles. Además de piano estudió canto, violín, instrumentación, contrapunto y composición. Friedrich le inculcó a su hija una férrea disciplina y actuó como su agente promotor para conseguirle presentaciones en Europa. Dio su primer recital en la Gewandhaus de Leipzig -una sala de conciertos de gran renombre hasta nuestros días- a los once años y al año siguiente se fue de gira a París con bastante éxito. Ese mismo año, se publicó en Alemania una obra de Clara titulada "Cuatro Polonesas" para piano.

Para la época las libertades que se tomaba al querer aprender más era inaceptable pero nunca se rindió ante sus sueños, continuó en continua lucha. Clara no era precisamente una mujer "feminista" sin embargo fue una muchacha fuera de serie en muchos aspectos. En aquel entonces era frecuente encontrar "niñas prodigio" que tocaban muy bien obras de gran dificultad y conquistaban al público amante de la música. La mayoría de estas jóvenes, cuando llegaban a cierta edad, dejaban el concertismo y se dedicaban al hogar, a dar clases o a otras actividades musicales alejadas de los escenarios. A diferencia de estas mujeres, la carrera de Clara continuó en los más altos niveles profesionales hasta sus treinta años. Realizó alrededor de cuarenta giras de conciertos por el continente europeo y en todos lados era recibida con los más altos honores. Fue una profesional en el sentido económico también: cobraba dignamente, igual que los otros virtuosos de la época, pues fue por mucho tiempo el único soporte de la familia.

Pero nada puede ser perfecto. A sus treinta años el problema se presentó cuando sus padres notaron que no envejecía por más que el tiempo pasara y no encontraban una explicación lógica para el suceso que se volvió trágico por culpa de las supersticiones de las personas. En un punto la acusaron de hija de Satán, de haber pactado con el demonio para conseguir la juventud eterna cuando no era nada de esto en realidad. Pertenecía a una raza diferente, nada más, a pesar de que sus padres fueran humanos virtuosos pero corrientes. Antes de que los pueblerinos la lastimaran sus progenitores decidieron enviarla lejos junto a su mejor amigo Johannes Brahms que compartió no solo el mismo don por la música si no también la misma "maldición".

Los años transcurrieron y una ingrata carta le dio la noticia de que sus padres habían muerto en un accidente provocando que tomara a Johannes como su único soporte para seguir adelante por los siglos que la vida dispusiera. Como estos fenómenos no eran bien vistos en otros lugares tuvo que trasladarse junto a su amigo de pueblo en pueblo hasta llegar a la ciudad de Berlin de cual tuvo oídas que toda especie era bien aceptada sin discriminaciones. Actualmente residen en una mansión gracias a los buenos contactos de Johannes que pudieron bien acomodarlos. Nuevamente Clara comenzó a dar pequeños toques que no poseen la chispa de antes porque con tantas décadas en la tierra su vida se tornó monótona y aburrida, no era lo que deseaba.

EXTRAS

- Se considera creyente
- Padece Acrofobia
- En realidad Johannes es un demonio pero Clara no lo sabe y tampoco el ha sido malo.