A fox, nine tails

Para empezar, como bien se recuerda, Ahri es una vulpina bastante amigable, y divertida, no es una de esas personas que suelen estar deprimidas por algo; muchas cosas se las toma con diversión, aunque también tiene –como todos– sus momentos en que se enfada o está molesta. Es muy mala para discutir sobre algunas cosas, de hecho eso para Ahri es tomado como un libro para hacer dormir a los niños. Ahri es coqueta, lanza besos, guiña el ojo y es bastante afectuosa con ciertas personas. Mejores amigos o pareja. Sin embargo le cuesta confiar en los demás, es algo que está en su propia naturaleza zorruna donde el engaño es moneda corriente. En la hora del sexo, podría decirse que es algo perversa, masoquista y sádica. Dependiendo de la persona claro.

Es una chica pervertida, tiene sus actitudes infantiles de vez en cuando, pero... Mayor parte del tiempo, es madura, no está dando vueltas por ahí o haciendo berrinches. Ahri se toma las situaciones con seriedad cuando en verdad lo amerita, trabajo, misiones, favores, promesas, etc. Busca el lado positivo de todas las cosas, y la forma divertida de todas.

Ahri también, es bastante directa para decir las cosas, no siente vergüenza, tampoco miedo, se enfrenta a problemas cara a cara. Y si debe usar un lenguaje poco formal lo hará. Y es cuando uno se da cuenta que no es tan señorita. Podría decirse que por una parte es un modelo a seguir. Es una chica valiente y de un gran espíritu. Podría decirse también que por una parte la zorrita es algo acosadora, y molesta. Pero sabe hasta dónde llegar, para no llegar a enfadar a la gente. Se disculpa cuando en verdad hizo algo malo pero no por cualquier cosa. No se deja domar fácilmente, y a veces, en medio de una relación sexual, suele desaparecer dejando al hombre –o mujer– ... Excitado. Es una de  sus mejores bromas para ellos.   




Chica de estatura promedia, de buen cuerpo, buenas curvas, voluptuosa sin exagerar, hay que ser sincera, es bastante dotada  de la delantera y trasera pero ni tanto, delgada, brazos finos y torneados, piernas... No tan regordetas. No muy rosada de piel, su dermis más bien puede verse entre pálida, o a veces avellana. En su rostro se pueden ver unas marcas sobre las mejillas, tres en cada una, como si estas fuesen pequeños bigotes. Nariz respingada pequeña, ojos amarillos, pero de intenso matiz dorado cuando está entre las sombras y apenas un claro de luna los refracta. Ahri... Siempre está con vestidos ajustados, con los colores que más le gustan y resaltan en ella. Rojo, blanco, amarillo... Ese tipo de color, aun que tiene otros trajes uno de ellos es negro y blanco, y claro, con un escote, gran escote. Siendo una vulpina tiene sus orejas, las cuales son del mismo color que su cabello, oscuras y cola. Colas, mejor dicho, tiene nueve, todas ellas se podría decir que son esponjosas, suaves, y peluditas cómodas para usarlas como almohadas o cojines. Estas son de un color blanco.  Su cabello... Podría decirse que este es largo, no llega más allá de la espalda, la mitad de la espalda, y tiene un color, negro azulado. También sobre sus pupilas, hay veces en las que estas no se ven, por alguna extraña razón, pero cuando se notan, estas son afiladas.






A diferencia de otros zorros que habitan en los bosques al sur de Jonia, Ahri siempre sintió una extraña conexión con el mundo mágico que la rodeaba; una conexión que, de algún modo, le parecía incompleta. En lo más profundo de su interior, se sentía incómoda en el cuerpo en el que le había tocado nacer y soñaba con algún día convertirse en un ser humano. Su objetivo siempre pareció estar lejos de su alcance, hasta que por casualidad se encontró en medio de una batalla humana. Era una escena espeluznante, la tierra estaba oscurecida por las siluetas de soldados heridos y moribundos. Uno de ellos la atrajo en particular: un hombre ataviado con una túnica al que lo envolvía un campo mágico menguante y cuya vida se le iba escapando rápidamente. Se acercó a él y algo en el interior de ella se activó, uniéndola a aquel hombre de una manera que no pudo comprender. La esencia vital del humano se vació en ella, guiada por filamentos mágicos invisibles. La sensación era embriagadora y abrumadora a la vez. Conforme el ensueño se esfumaba, descubrió con gran entusiasmo que había cambiado. Su lacio y brillante pelo blanco había desaparecido y su cuerpo era alargado y flexible: tenía la forma de los humanos que yacían desperdigados a su alrededor.

Sin embargo, aunque su apariencia era humana, sabía que en realidad la transformación estaba incompleta. Como era una criatura inteligente, pronto se adaptó a las costumbres de la sociedad humana y aprovechó su don de la belleza para atraer a los hombres más incautos. Podía consumir sus esencias vitales cuando estaban bajo el hechizo de su encanto seductor. Alimentarse de sus deseos le permitió estar más cerca de su sueño; pero a medida que arrebataba vidas, empezó a apoderarse de ella una fuerte sensación de arrepentimiento. Tenía reservas ante acciones que nunca le habían importado cuando era solamente un zorro. Se percató de que no podría soportar los remordimientos de su creciente sentido de moralidad. En búsqueda de una solución, Ahri, desaprecio de aquel pueblo, y se dirigió a una ciudad llamada Tokyo donde apenas puso un pie fue identificada por unos cuidadores del wild love como ‘animal’ y la llevaron a la tienda para ponerla en venta junto con muchos otros más.



– Los corazones
– Los humanos
– Hacer amigos
– Molestar a la gente
– El chocolate, claro cuando esta derretido
– Dormir
– Meterse en los agujeros en las raices de los arboles
– Sus colas, son comodas para ella y... Que no puede hacer con ellas
– Los baños de burbujas
– Divertirse
– La musica pop
– De vez en cuando beber
– Los dulces
– El sexo



– Las cosas picantes
– No hacer nada
– El ruido en exageracion
– Tanta maldad en el mundo
– Los maltratos
– Los golpes o peleas sin razon
– Tener bastante frio
– No tener sexo  




– Cuando lo desea al lanzar un beso, puede expulsar un tipo de polvo de color rosado, el cual es capaz de adormilar a la gente por unos minutos, no mas de 10.
– Tambien Puede crear una esfera de poder, la cual solo usaría en momentos de gran importancia. La esfera solo se incorpora en el cuerpo de una persona para debilitarla y hacerla sentir mareos leves.