A "dangerous" demon? Don't think so...

Nombre:
Yukine

Nacionalidad:
Japonesa

Edad:
16 años aparentes. Real desconocido.

Sexo:
Masculino

Orientación sexual:
Antrosexual

Raza:
Demonio (Nekomata)

Descripción física:
Cuando presenta su apariencia humana es de estatura bajita, si acaso ha de medir alrededor de un metro sesenta (1.60) y pesar alrededor de 48 kg; es esbelto, delgado pero sin caer en lo extremo; su piel es blanca pálida, del tipo que con tan sólo un golpecito terminará marcado con un moretón o un hematoma. Su cabello es ligeramente ondulado, casi lacio de un tono rubio pálido, de ojos color rojo cobrizo, bastante grandes y expresivos que terminan perdiéndose en una curvatura ligeramente apagada dándole una expresión de seriedad; la iris de sus ojos son particularmente más afiladas que las de un ojo humano. Con dedos de falanges largas, dan la impresión de tener manos de pianista. Sobre su cabeza hay dos orejas felinas color amarillo un poco más claro que el de su cabello, totalmente funcionales y tras su espalda DOS colas de gato bifurcadas; de igualmente funcionales.
Su apariencia real es la de un gato de grandes magnitudes, puede modificar el tamaño y la forma dependiendo de la situación, desde una apariencia terrorífica de alturas mayores a los 5 metros hasta un pequeño gatito; eso sí, siempre conservando la característica cola bifurcada.

Rasgos particulares:
-En el lado izquierdo de su pecho, justo entre las dos clavículas de ésta  y ligeramente abajo del cuello tiene una cicatriz, un símbolo grabado de origen japonés. Este símbolo es un sello que lo mantiene a raya con sus poderes demoníacos.

Descripción psicológica:
Por lo general se comporta como un crío inmaduro, cree tener la razón de todo lo que dice y jamás acepta el estar equivocado, así se le muestren pruebas de su error, si él dice: “El cielo es amarillo”, para él lo es aunque sepa perfectamente que en realidad es azul. Arrogante, altivo y prepotente, es el tipo de persona que no dudará en remarcarte que es un nekomata muy poderoso y presumirte que es el último y legítimo de su linaje;  gusta mucho de insultar y sobajar a quien no le agrade por mera diversión o simplemente porque se sienta aburrido. Si te lo topas en un día que esté de malas es mejor que te alejes, pues puede arremeter contra ti sin razones aparentes o simplemente insultarte hasta dejarte con la moral por los suelos, pisoteando lo único que se pueda rescatar.
Suele parecer que tiene trastorno de bipolaridad, pero sólo con ciertas personas. Toda esta facha de chico rudo que aparta a la gente a su alrededor es una mera cortina que él mismo puso como barrera para no ser lastimado una vez más; pues realmente es un niño asustado y tímido que ansía amor, cariño y comprensión. A todas horas se siente acechado y asustado, viviendo con el infinito temor de flaquear una vez más, y por esa razón se aparta de la gente con esa actitud soez y grosera.
Para todo esto, a fin de cuentas sigue siendo un niño que se sonroja por cosas como el hablarle a una persona en quien esté interesado, aceptar elogios positivos de alguna persona, admitir sus errores o que sienta aprecio por alguien. Intenta parecer que es maduro, siempre sobre esforzándose y tratando de ocultar que no ha dejado de ser un niño que recién entra en la pubertad.

Historia:
Período Kamakura (1185-1333) cuando la mayoría de los pueblos de Japón vivían de forma rudimentaria, existía la creencia de que en lo profundo de un bosque, cerca de las montañas existían yokais (demonios); uno de los viajeros que había regresado aseguraba que “En lo profundo de las montañas existen unas criaturas llamadas nekomata. Se dice que se alimentan de humanos.” Y no era de esperar, pues realmente era así. se les temía por matar a los humanos que se  les ocurría deambular por lo mas profundo de la montaña, llena de peligros.

Hubo un grupo de estos seres a los que se les rendía tributos gracias a un pacto entre los humanos y estos seres con tal de "protegerlos" y ellos recibirían alimento y oraciones. Durante mucho tiempo, los nekomata se hicieron responsables de ello hasta que pasando el tiempo los humanos comenzaron a desconfiar de ellos y decidieron eliminarlos; para ese tiempo, el linaje había ido decayendo quedando sólo tres poderosos nekomata. Se desató una guerra entre humanos y yokais; los humanos lograron eliminar a dos de ellos a cambio de una gran pérdida de civiles, pero al menos se sentirían seguros.

Uno de ellos, el más joven de ellos logró escapar y se ocultó por muchos años en las montañas, alimentándose de animales salvajes y ocultándose de la vista humana. A principios del período Edo (1603 - 1867), cuando la presencia de los youkais fueron aminorando fue la segunda aparición de este emblemático ser. Desde este momento se contará la historia del nekomata llamado Yukine.

La primera vez que el nekomata despertaba de muchos años había decidido salir a cazar alimento, pero ante la debilidad cayó presa de una trampa, entre el forcejeo al intentar liberarse, se lastimó sus dos colas y las patas traseras. Un niño que jugaba en los al rededores lo encontró y asombrado por el gran tamaño del felino lo liberó; al principio el nekomata dudó de la generocidad del humano, siendo que en otras ocasiones había tenido fuertes confrontaciones con ellos por huir y escapar lejos de los que mataron a su linaje; pero el niño suponía ser alguien bueno, lo cuidó y le llevó alimento por tres días en lo que el nekomata se recuperaba. Con el paso del tiempo, el niño de nombre Yukine y el nekomata se hicieron buenos amigos en secreto.

Un día, pasando muchos años cuando el niño ya tenía 16 años de edad jugaban en las cercanías de unas montañas, Yukine el niño no se sujetó lo suficientemente fuerte del lomo del youkai y cayó muriendo en el instante, ante la pérdida y fuerte vínculo que había formado con el humano, el nekomata decidió tomar su lugar transformándose en una copia exacta del chico, a excepción por las orejas que sobresalían de su cabeza y su cola bifurcada. Ahora el nekomata que había robado la identidad del chico había descubierto que, muy a pesar de sus poderes chamánicos y necrománticos podía manejar la transformación. Se fue directo al pueblo de donde venía el original Yukine, creyendo que podría encajar como uno más en el pueblo rodeado de humanos pero para su desgracia, nada más al verlo lo llamaron "demonio" por sus peculiares orejas y colas.

Una vez más se vió perseguido por la humanidad, y en defensa propia volvió a adoptar su forma de nekomata y asesinó a casi todo el pueblo, devoró sus almas pero había un sacerdote con poderes benditos y antes de morir, le aplicó un sello que lo dormiría "eternamente", además de ello le limitó sus poderes diciendo que "sólo un individuo de poderes benditos posría librarlo de tal sello.

Ahora en la actualidad con los avances tecnológicos y contrucciones, la bella montaña en la que "dormía" fué destruida para construir carreteras y espacios para viviendas; una vez más despertaba de su sueño eterno. Pero ya no era nada parecido a lo que el recordaba, no habían tantos árboles ni montañas ni vegetación, sólo edificios modernos y máquinas transportadoras de humanos, desconocía todo.

Asustado al ver tanta tecnología a su al rededor, intentó escapar fracasando en el intento, pues al ver que era un "demonio" -término que en el momento Yukine lo vió inapropiado e inadecuado ya que él mismo se catalogaba como "youkai"- fue llevado al mercado negro y encerrado en un lugar llamado "Guilty Crimson" en espera de que alguien le libere.


~Extras~
Posee rinofília; esto es una obsesión que siente la persona hacia los olores, ya que tiene un marcado gusto por ellos, y éstos pasan a ser el centro de atención.

Habilidades:
-Puede entrar y manipular los sueños de las personas. (Sólo si está transformado en gato y si el sello se libera, de lo contrario no puede.)
-Tiene la habilidad de crear bolas de fuego en las puntas de sus colas y lanzarlas a voluntad; éstas no le ocasionan daño alguno.
-Puede cambiar su aspecto y forma a voluntad
-Puede controlar cadáveres como marionetas. (Sólo un periodo de tiempo)
-A pesar de estar transformado en gato, tiene la habilidad de hablar.

Debilidades:
-En primer instancia, sus poderes están limitados por el sello que tiene en el cuello, y le consumen una gran cantidad de energía espiritual, por lo que si se sobrepasa, se encontrará muy cansado o adormilado.
-Al estar tantos años en un sueño eterno, sus poderes no se han desarrollado en su totalidad, y le cuesta trabajo a veces realizar alguna habilidad.

Gustos:
-Los días soleados
-Los lugares apacibles como bosques y campos con mucha vegetación
-El chocolate, sobre todo si es líquido o en helados
-Las patinetas
-Practicar skateboard
-Cantar, es su secreto y sólo canta cuando está solo
-El dibujo y la pintura
-Las cosas que "se mueven" (después de todo tiene esencia de gato)

Disgustos:
-Que invadan su espacio personal
-Que lo traten como a un crío
-Los lugares oscuros
-La comida demasiado picosa o con mucho condimento
-Que le reprendan
-Ser ignorado

Manías:
Se descubrirán con el tiempo.

Miedos:
-La soledad
-Los perros
-Las alturas

Procedencia:
Yukine - Noragami

Imágenes:

Forma física:

Transformación por comodidad:

Forma real: