Superbi Squalo

● Apodos: Dangerous Sharks, Tiburón, Maníaco, Escandaloso, Fracasado
● Nombre: Squalo
● Apellido: Superbi

● Edad: 20 años
● Raza: Humano / Ningen
● Nacionalidad: Italiano

● Empleo: Estudiante de Medicina
● Sexo: Masculino
● Orientacion Sexual: Demisexual

De rostro severo e inteligente, con una expresión cortante y competitiva, especialmente en sus ojos plateados que dependiendo del clima es como estos puedan verse más blancos u oscuros. Como sea que estén nunca cambian esa mirada siempre analítica, muy desdeñosa que lo caracteriza. La frente es alta, la nariz fina y la barbilla sutilmente terminada en punta. La boca está bien formada, de labios tersos, apáticos en su mayor parte, con la mandíbula levemente ancha. Es una cara fina y adversa que encierra sencillez.
Es promedio de alzada, llega a el metro casi ochenta con un peso escaso que lo hace demasiado ligero. Su piel marmolada es pálida, lo cual mezclada con sus profundos ojos claros hace un contraste muy atrayente. Su cabellera es platinada, bastante larga y abundante, cae pesada restando posibilidades a que se revele en su contra así que suele lucir prolijo. Es extremadamente fuerte, encima resistente aunque no lo parezca, su físico es envidiable a pesar de que no lo promulga ni nada por el estilo.

Igual que un roble se convierte en parte permanente del paisaje donde se asienta, así es como Squalo quiere "pertenecer" a un escenario permanente. Con este fin presenta ante el mundo una fachada sólida, segura y honrada donde está enraizado en sus opiniones como el árbol lo está al suelo. Extremadamente testarudo, odia que lo contradigan. Para él es muy importante el sentimiento de seguridad: lo busca constantemente aunque sus incertidumbres no se lo puedan brindar, ni su hogar y mucho menos una relación, aunque el mismo puede socavarlo con súbitas explosiones de cólera. Su mal carácter se excita fácilmente y cuando lo hace es feroz hasta difícil de contener. Sobre todo en relaciones sentimentales, su genio estalla con más facilidad debido a los celos cuales probablemente sean su peor defecto: el carácter posesivo. Sin embargo puede llegar a ser muy paciente y singularmente encantador, cariñoso y efusivo, aunque tiende a ser un poco fogoso inclusive apasionado. Es impulsivo y correrá con toda clase de riesgos, su instinto espontaneo está demasiado desarrollado.

● Gustos: Es de una naturaleza muy competitiva y tiene gran necesidad de experimentar acción o aventura en cualquier campo de su vida, por ello le encantan los deportes de riesgo como ser el alpinismo, caída libre, surf a mar abierto en otros donde su existencia peligre y sus agallas se pongan a prueba. También al poseer un temperamento fuerte ama impartir ordenes "por aquí, por hallá" que lo ayuden a sentirse con el mando de las situaciones y en lo posible encabezarlas de forma permanente. Contrario a su actitud escandalosa, se vuelve ameno con un plato de comida delante, es de buen estómago como excelente paladar, prefiriendo los alimentos salados o picantes.

● Disgustos: La sangre, no existe nada que odie más ni obstáculo mayor que le cueste sortear en su camino a convertirse en médico. Fuera de eso, no se relaciona bien con las personas, en general detesta verse obligado a tratar cordialmente a otros aunque si hablamos de personas débiles, no se abstendrá a pisarlos, pues le cae enfermizo aquellos que lloran constantemente por todo. Particular a esto, le aterran los Mimos y tal vez se deba a que no soporta las ausencias de sonido, para el cada paso debe ser un constante alboroto.

● Fobias: Padece Hemofobia {Fobia a la sangre}

● Objetos Personales: Una espada sin filo

Squalo nació en Siracusa provincia de Italia, de madre sirvienta y padre desconocido hasta el día de hoy aunque nunca lo martirizo carecer de su presencia. Se crió entre las paredes de una prominente mansión donde le brindaron alojamiento a su madre, convirtiéndose en lo más parecido a un hogar que tuvo en su infancia. Los días eran normales, rutinarios, sencillos pero simplemente encantadores para un niño curioso que ignoraba la realidad de las situaciones, pues el cuerpo de su progenitora se desgastaba a grandes rasgos con el correr de los años pero siempre ilusionado como todo chiquillo, decidió comenzar con indicios de medicina a los diez años con la ayuda de un farmacéutico amigo de la adinerada familia, siempre guardando las esperanzas de crear algún medicamento que conservara la mala salud de su madre. Lamentablemente los esfuerzos fueron en vano ya que a sus catorce años perdió a única figura que admiraba, comenzando su martirio al tener que seguir con las labores sí deseaba ganarse el pan, viendo de golpe los cambios que el destino podía darle.

Fueron tiempos duros donde los patrones no le tenían piedad, pero gracias a ellos desarrolló un temperamento del demonio que más adelante lo auxilió a defenderse para independizarse con otro labor más honrado continuando con sus estudios, pues el sueño de convertirse en médico no lo abandonó a pesar de toparse con varios temores que desconocía de sí mismo o quizá se engendraron después de la tragedia. Un asunto que tiene pendiente por resolver.