Sherkan
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Sherkan
Apodo: Caos
Nombre: Sherkan
Edad que aparenta: 18 años
Nacionalidad: No tiene.
Raza: Demonio
Sexo: Hombre
Trabajo:Asesino a sueldo.
Tendencia sexual: Bisexual –Suke tirándole más a seme-
Descripción Física: Tiene el cabello corto y alborotado con unos mechones ligeramente más largos que el resto de su cabello, su cabello es lacio y castaño rojizo. Mide 1.78 y pesa 75 kg, de complexión atlética y bastante resistente, su espalda es ancha y musculosa, tiene unas piernas largas estilizadas pero sin llegar a ser femeninas. Su rostro tiene forma ovalada con los pómulos altos, labios carnosos que se curvan con facilidad, nariz de corte aguileño, sus ojos tienen cierto aire burlón, son de color ámbar y sumamente expresivos. Tiene tres tatuajes uno en el cuello y dos en las manos.
Descripción Psicológica: Sumamente irónico le fascina burlarse de los demás a la más mínima provocación sin importarle mucho las consecuencias, tiene la lengua un poco floja y un sentido del humor bastante negro.
Aparentemente no le tiene apego a nada y lo mismo se puede mostrar amable solo por diversión que estar indiferente ante todo, esto incluye la soledad o la tortura. Sumamente desconfiado se guarda todo en su interior y odia compartir con otros ya sea su pasado o lo que cree que sea suyo.
Cuando se siente aburrido, lo que pasa muy amenudeo debido a su hiperactividad, se torna sumamente hosco y despectivo. Sin embargo la mayor parte del tiempo se comporta como un digno caballero con elegantes modales y si tiene ganas incluso hasta amable con los que le rodean.
Tiene un carácter bastante pervertido y desinhibido, no le importa lo que los demás piensen o digan de él ya que los considera inferiores o simplemente inútiles. Mientras se divierta el resto no importa.
Gustos: La lectura, no puede vivir sin tener un libro a la mano, las personalidades interesantes y misteriosas, entre más secretos tenga es mejor para él y su vena detectivesca. Ama las flores y la taxidermia aunque no la pueda practicar de un tiempo para acá. Le gusta cocinar y crear nuevos sabores.
Tiene un fetiche por la sangre y el dolor ya sea que se lo inflijan o infligirlo, los tatuaje, las leyendas y el estudio de nuevas lenguas de preferencia lenguas muertas. Los gatos y felinos en general.
Odios: Las personas que se la pasan hablando de cosas sin sentido o demasiado banales, los perros en general- le dan ganas de patearlos- La comida demasiado salada o mal condimentada, los tacaños. La música demasiado escandalosa y los ruidos fuertes lo ponen de mal humor muy rápido. La apatía y la flojera no pueden ni entender cómo es que alguien sea capaz de quedarse quieto holgazaneando cuando hay tantas cosas por hacer.
Historia: Hace mucho tiempo existían tres demonios muy poderosos, Astaroth, el mayor, Nyarlathotep, el mediano, y Sherkan los dos primeros siempre se la pasaban molestando al último por su conducta aparentemente más noble para con los humanos primigenios ya que este buscaba concederles sus más perversas fantasías y que estas les llevaran directamente a la locura lo cual para los otros dos hermanos resultaba impensable. Los seres humanos solo estaban hechos para sufrir no para gozar en algún momento.
Con el paso de las eras los tres hermanos se fueron distanciando cada vez más y más y cada uno de ellos tenía una zona definida donde podía hacer lo que le viniera en gana con los seres vivos que se cruzaran en su camino.
En la época del surgimiento de Babilonia y Mesopotamia, Sherkan tomo completamente forma humana y se propuso vivir con los hombres, por un tiempo la idea le resulto interesante y llego a pensar que los seres humanos podrían ser algo más que bolsas de carne y sangre. Se entretuvo durante varios siglos ayudando a crear poderosas dinastías que de igual forma ayudaba para que fuesen cruelmente destronados cuando llegaban a un punto en el que no le divertían en lo más mínimo.
Es durante el reinado de Akenaton que se encuentra más activo y funge el papel de un sacerdote del dios sol. La atracción que sentía hacia el faraón rayaba en lo enfermiza, si èl le ordenaba algo lo tenía, claro que no exactamente de la forma en la que lo había pedido, mucha sangre fue derramada en su nombre y varios miles de personas se unieron a la nueva religión gracias a su ayuda pero como siempre Sherkan perdió el interés, seguía obsesionado con el faraón pero ya no por su bienestar, anhelaba la destrucción y la negación de todo lo que este representaba o había hecho. A la muerte del faraón disfruto enormemente corrompiendo su alma al mostrarle que nada de lo que había hecho se conservaba y que su nombre era blasfemado prácticamente.
Inevitablemente los tres hermanos se volvieron a encontrar, Astaroth había puesto bajo sus órdenes a Nayarlothotep que le obedecía ciegamente en todo lo que hacían. Su hermano le propuso que se unieran tanto en cuerpo como en alma, el menor rechazo inmediatamente la propuesta, lo último que quería era unirse para siempre con las otras dos mitades (de acuerdo con Astaroth ellos habían nacido al romperse el sello de una runa antigua y no se trataban de hermanos sino de un solo ser que había fragmentado en tres entes) Nayarlothotep intento convencerlo por las buenas pero también se negó. Sherkan no le quedo más que enfrentarse a sus dos hermanos pero no podía ganarles no solo eran dos y mucho màs poderosos de lo que podía recordar sino que al momento de haber adquirido tanto tiempo esa forma humana la mayoría de sus poderes se había sellado completamente y no sabía cómo regresar a su estado natural completo.
Astaroth fue el primero en darse cuenta de lo que pasaba y con una sonrisa burlona detuvo a su hermano antes de que matase a Sherkan para que el absorbiese su ser. Los dos hermanos quedaron cara a cara y para aumentar la carga y torturarle aun más Astaroth le tatuó su marca en el cuello condenándole a cargar con una terrible maldición. Sherkan aun temblando por el peso que sentía recorrer todo su cuerpo se levanto mirándoles desafiante y asegurándoles que eso no se quedaría asi.
Sabía perfectamente que cuando la locura lo consumiera completamente y rogara por su muerte sus hermanos volverían para “liberarlo” de las cadenas que le habían impuesto y no pensaba darles ese gusto tan fácilmente. Lucharía contra la maldición que le ablandaba en muchas formas e incluso se llegaría a vengar de esos dos.
A partir de aquel momento se convirtió en el príncipe de la bruma, aquel que otorgaba cualquier favor a un precio por demás elevado. Durante la época de las grandes exploraciones viajo en un barco pirata cuya tripulación estaba conformada por aquellos que había sujeto a esta vida por cumplirles un deseo. Almas carentes de cualquier rastro que las humanizara y que invariablemente terminaban convertidas en estatuas de mármol con las que se divertía al tiro a blanco.
En uno de esos viajes escucho un rumor bastante interesante se decía que recientemente las olas del mar se habían abierto dejando a la vista una pequeña isla que duro una semana en la superficie antes de hundirse de nueva cuenta. Supuestamente el capitán del único barco que había logrado desembarcar en aquella isla desértica había traído consigo un pergamino sumamente valioso junto con un anillo de un material demasiado extraño. Sherkan sabía que ese anillo pertenecía a su hermano que lo había perdido en una antigua batalla y suponía que el pergamino tenía algo de interés.
Una semana màs tarde el capitán del barco junto con toda su tripulación aparecieron a la deriva, no se encontró a nadie con vida en el barco solo los cuerpos brutalmente asesinados y descuartizados. Las viseras de los hombres estaban regadas por toca la cubierta y unos enormes manchones de sangre teñían la vela.
Ya que se había hecho con el pergamino y el anillo desapareció por un siglo, nadie más volvió a escuchar las terribles historias sobre aquel ser de ojos amarillentos que parecían cambiar conforme la luz se reflejaba sobre ellos de dorado a un verde intenso. Nadie sabía a donde había ido a parar el príncipe de la bruma incluso los últimos contratistas respiraron con tranquilidad al ver que su deuda parecía misteriosamente saldad.
La verdad es que el príncipe de la bruma se había retirado a dormir a las profundidades buscando almacenar toda la energía necesaria para abrir el pergamino que según parecía era mucho más valioso de lo que había pensado, cuando finalmente lo logro salió de su letargo y abrió el pergamino. Una mueca de triunfo se formo en sus labios al leer su contenido, si bien no podía romper la maldición estaba un tanto más cerca solo tendría que esperar uno o dos milenios más para liberarse de esta. Sin embargo lo más importante era que podía tomar uno de los tesoros de sus hermanos, una gema de gran poder que usando lo que le quedaba de energía la trasporto a una caja espacio tiempo a la que los otros difícilmente tendrían acceso por su complejidad.
Ahora solo tendría que esperar. Salió de su escondite encontrándose con un mundo totalmente cambiado al recordaba ¿Tanto habían avanzado los seres humanos? Para su sorpresa incluso se encontró que varios de su propia raza entre otro convivían tranquilamente con los seres humanos lo que llamo poderosamente su atención.
Intrigado por ese hecho y que aparentemente sus hermanos se habían sumido en un sueño algo extraño perdidos de la realidad, quizás a causa de la piedra. No le dio mucha importancia solo tenía en mente una sola cosa debía primero adaptarse y segundo pasar desapercibido para los esbirros de sus hermanos que pudieran aun andar deambulando.
Se hizo pasar entonces por una mascota y termino conociendo a un joven vampiro a quien le jugase muchas travesuras. En el fondo el demonio lo estimaba por eso le molesto cuando aquel se fue sin dejar rastro, sin tener un amo fictisio Sherkan se canso de seguir jugando, se habia vuelto lo suficientemente fuerte como para seguir solo por lo que incluso busco un trabajo, finalmente lo encontro en lo unico que habia destacado desde que "nacio" en sembrar el caos, se volvio un asesino.
Objetos personales: El anillo de platino de Astaroth, una chamarra de cuero negro, una baraja del tarot y un pequeño estuche con la copia del pergamino.
Imágenes:
Anime/Manga/Videojuego del que procede: Bloody Cross
Nombre real: Hinata
Nombre: Sherkan
Edad que aparenta: 18 años
Nacionalidad: No tiene.
Raza: Demonio
Sexo: Hombre
Trabajo:Asesino a sueldo.
Tendencia sexual: Bisexual –Suke tirándole más a seme-
Descripción Física: Tiene el cabello corto y alborotado con unos mechones ligeramente más largos que el resto de su cabello, su cabello es lacio y castaño rojizo. Mide 1.78 y pesa 75 kg, de complexión atlética y bastante resistente, su espalda es ancha y musculosa, tiene unas piernas largas estilizadas pero sin llegar a ser femeninas. Su rostro tiene forma ovalada con los pómulos altos, labios carnosos que se curvan con facilidad, nariz de corte aguileño, sus ojos tienen cierto aire burlón, son de color ámbar y sumamente expresivos. Tiene tres tatuajes uno en el cuello y dos en las manos.
Descripción Psicológica: Sumamente irónico le fascina burlarse de los demás a la más mínima provocación sin importarle mucho las consecuencias, tiene la lengua un poco floja y un sentido del humor bastante negro.
Aparentemente no le tiene apego a nada y lo mismo se puede mostrar amable solo por diversión que estar indiferente ante todo, esto incluye la soledad o la tortura. Sumamente desconfiado se guarda todo en su interior y odia compartir con otros ya sea su pasado o lo que cree que sea suyo.
Cuando se siente aburrido, lo que pasa muy amenudeo debido a su hiperactividad, se torna sumamente hosco y despectivo. Sin embargo la mayor parte del tiempo se comporta como un digno caballero con elegantes modales y si tiene ganas incluso hasta amable con los que le rodean.
Tiene un carácter bastante pervertido y desinhibido, no le importa lo que los demás piensen o digan de él ya que los considera inferiores o simplemente inútiles. Mientras se divierta el resto no importa.
Gustos: La lectura, no puede vivir sin tener un libro a la mano, las personalidades interesantes y misteriosas, entre más secretos tenga es mejor para él y su vena detectivesca. Ama las flores y la taxidermia aunque no la pueda practicar de un tiempo para acá. Le gusta cocinar y crear nuevos sabores.
Tiene un fetiche por la sangre y el dolor ya sea que se lo inflijan o infligirlo, los tatuaje, las leyendas y el estudio de nuevas lenguas de preferencia lenguas muertas. Los gatos y felinos en general.
Odios: Las personas que se la pasan hablando de cosas sin sentido o demasiado banales, los perros en general- le dan ganas de patearlos- La comida demasiado salada o mal condimentada, los tacaños. La música demasiado escandalosa y los ruidos fuertes lo ponen de mal humor muy rápido. La apatía y la flojera no pueden ni entender cómo es que alguien sea capaz de quedarse quieto holgazaneando cuando hay tantas cosas por hacer.
Historia: Hace mucho tiempo existían tres demonios muy poderosos, Astaroth, el mayor, Nyarlathotep, el mediano, y Sherkan los dos primeros siempre se la pasaban molestando al último por su conducta aparentemente más noble para con los humanos primigenios ya que este buscaba concederles sus más perversas fantasías y que estas les llevaran directamente a la locura lo cual para los otros dos hermanos resultaba impensable. Los seres humanos solo estaban hechos para sufrir no para gozar en algún momento.
Con el paso de las eras los tres hermanos se fueron distanciando cada vez más y más y cada uno de ellos tenía una zona definida donde podía hacer lo que le viniera en gana con los seres vivos que se cruzaran en su camino.
En la época del surgimiento de Babilonia y Mesopotamia, Sherkan tomo completamente forma humana y se propuso vivir con los hombres, por un tiempo la idea le resulto interesante y llego a pensar que los seres humanos podrían ser algo más que bolsas de carne y sangre. Se entretuvo durante varios siglos ayudando a crear poderosas dinastías que de igual forma ayudaba para que fuesen cruelmente destronados cuando llegaban a un punto en el que no le divertían en lo más mínimo.
Es durante el reinado de Akenaton que se encuentra más activo y funge el papel de un sacerdote del dios sol. La atracción que sentía hacia el faraón rayaba en lo enfermiza, si èl le ordenaba algo lo tenía, claro que no exactamente de la forma en la que lo había pedido, mucha sangre fue derramada en su nombre y varios miles de personas se unieron a la nueva religión gracias a su ayuda pero como siempre Sherkan perdió el interés, seguía obsesionado con el faraón pero ya no por su bienestar, anhelaba la destrucción y la negación de todo lo que este representaba o había hecho. A la muerte del faraón disfruto enormemente corrompiendo su alma al mostrarle que nada de lo que había hecho se conservaba y que su nombre era blasfemado prácticamente.
Inevitablemente los tres hermanos se volvieron a encontrar, Astaroth había puesto bajo sus órdenes a Nayarlothotep que le obedecía ciegamente en todo lo que hacían. Su hermano le propuso que se unieran tanto en cuerpo como en alma, el menor rechazo inmediatamente la propuesta, lo último que quería era unirse para siempre con las otras dos mitades (de acuerdo con Astaroth ellos habían nacido al romperse el sello de una runa antigua y no se trataban de hermanos sino de un solo ser que había fragmentado en tres entes) Nayarlothotep intento convencerlo por las buenas pero también se negó. Sherkan no le quedo más que enfrentarse a sus dos hermanos pero no podía ganarles no solo eran dos y mucho màs poderosos de lo que podía recordar sino que al momento de haber adquirido tanto tiempo esa forma humana la mayoría de sus poderes se había sellado completamente y no sabía cómo regresar a su estado natural completo.
Astaroth fue el primero en darse cuenta de lo que pasaba y con una sonrisa burlona detuvo a su hermano antes de que matase a Sherkan para que el absorbiese su ser. Los dos hermanos quedaron cara a cara y para aumentar la carga y torturarle aun más Astaroth le tatuó su marca en el cuello condenándole a cargar con una terrible maldición. Sherkan aun temblando por el peso que sentía recorrer todo su cuerpo se levanto mirándoles desafiante y asegurándoles que eso no se quedaría asi.
Sabía perfectamente que cuando la locura lo consumiera completamente y rogara por su muerte sus hermanos volverían para “liberarlo” de las cadenas que le habían impuesto y no pensaba darles ese gusto tan fácilmente. Lucharía contra la maldición que le ablandaba en muchas formas e incluso se llegaría a vengar de esos dos.
A partir de aquel momento se convirtió en el príncipe de la bruma, aquel que otorgaba cualquier favor a un precio por demás elevado. Durante la época de las grandes exploraciones viajo en un barco pirata cuya tripulación estaba conformada por aquellos que había sujeto a esta vida por cumplirles un deseo. Almas carentes de cualquier rastro que las humanizara y que invariablemente terminaban convertidas en estatuas de mármol con las que se divertía al tiro a blanco.
En uno de esos viajes escucho un rumor bastante interesante se decía que recientemente las olas del mar se habían abierto dejando a la vista una pequeña isla que duro una semana en la superficie antes de hundirse de nueva cuenta. Supuestamente el capitán del único barco que había logrado desembarcar en aquella isla desértica había traído consigo un pergamino sumamente valioso junto con un anillo de un material demasiado extraño. Sherkan sabía que ese anillo pertenecía a su hermano que lo había perdido en una antigua batalla y suponía que el pergamino tenía algo de interés.
Una semana màs tarde el capitán del barco junto con toda su tripulación aparecieron a la deriva, no se encontró a nadie con vida en el barco solo los cuerpos brutalmente asesinados y descuartizados. Las viseras de los hombres estaban regadas por toca la cubierta y unos enormes manchones de sangre teñían la vela.
Ya que se había hecho con el pergamino y el anillo desapareció por un siglo, nadie más volvió a escuchar las terribles historias sobre aquel ser de ojos amarillentos que parecían cambiar conforme la luz se reflejaba sobre ellos de dorado a un verde intenso. Nadie sabía a donde había ido a parar el príncipe de la bruma incluso los últimos contratistas respiraron con tranquilidad al ver que su deuda parecía misteriosamente saldad.
La verdad es que el príncipe de la bruma se había retirado a dormir a las profundidades buscando almacenar toda la energía necesaria para abrir el pergamino que según parecía era mucho más valioso de lo que había pensado, cuando finalmente lo logro salió de su letargo y abrió el pergamino. Una mueca de triunfo se formo en sus labios al leer su contenido, si bien no podía romper la maldición estaba un tanto más cerca solo tendría que esperar uno o dos milenios más para liberarse de esta. Sin embargo lo más importante era que podía tomar uno de los tesoros de sus hermanos, una gema de gran poder que usando lo que le quedaba de energía la trasporto a una caja espacio tiempo a la que los otros difícilmente tendrían acceso por su complejidad.
Ahora solo tendría que esperar. Salió de su escondite encontrándose con un mundo totalmente cambiado al recordaba ¿Tanto habían avanzado los seres humanos? Para su sorpresa incluso se encontró que varios de su propia raza entre otro convivían tranquilamente con los seres humanos lo que llamo poderosamente su atención.
Intrigado por ese hecho y que aparentemente sus hermanos se habían sumido en un sueño algo extraño perdidos de la realidad, quizás a causa de la piedra. No le dio mucha importancia solo tenía en mente una sola cosa debía primero adaptarse y segundo pasar desapercibido para los esbirros de sus hermanos que pudieran aun andar deambulando.
Se hizo pasar entonces por una mascota y termino conociendo a un joven vampiro a quien le jugase muchas travesuras. En el fondo el demonio lo estimaba por eso le molesto cuando aquel se fue sin dejar rastro, sin tener un amo fictisio Sherkan se canso de seguir jugando, se habia vuelto lo suficientemente fuerte como para seguir solo por lo que incluso busco un trabajo, finalmente lo encontro en lo unico que habia destacado desde que "nacio" en sembrar el caos, se volvio un asesino.
Objetos personales: El anillo de platino de Astaroth, una chamarra de cuero negro, una baraja del tarot y un pequeño estuche con la copia del pergamino.
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Anime/Manga/Videojuego del que procede: Bloody Cross
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