ivory&blood
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ivory&blood
● Apodo: ~
● Nombre: Nicholas Stein
● Apellido: Lehner
● Edad: Aparenta veintiocho años, pero en realidad tiene alrededor de cincuenta.
● Nacionalidad: Austriaco.
● Empleo: Militar aplicado en el ámbito de Inteligencia.
● Raza: Vampiro.
● Sexo: Masculino.
● Tendencia sexual: Homosexual.
● Descripción Física: Nicholas es un hombre alto y de porte imponente e indiscutiblemente viril: Frisa el metro noventa y sus extremidades son, además de largas, vigorosas. Su cabellera es negra como la obsidiana y posee el mismo brillo azulado; de mechones irregulares y que, indómitos, enmarcan su rostro y descienden sobre su frente, sin alcanzar a cubrir el par de ojos carbúnculos de pestañas pobladas. De complexión atlética, lívida tez y músculos deliciosamente marcados; bíceps y abdomen poderosos, espalda ancha y un torso labrado por años de entrenamiento y sudorosa diligencia. En los brazos, abdomen, pectoral y espalda pueden apreciarse diversas cicatrices; surcos prolongados que curaron hace años pero dejaron ahí su impronta para subrayar los errores de batallas pasadas y también la gloria de una victoria sangrienta. En sus atavíos no sólo frecuentan las tonalidades oscuras, sino también el cuero. Jamás se desprende de los guantes que envuelven sus manos mas que para cumplir íntimos menesteres, ni tampoco del par de cruces plateadas que pende sobre su pecho fornido. Su voz, aunque grave, entraña un matiz neutral y una suavidad oriental anexa en su dicción.
● Descripción Psicológica: "En la enorme estepa añil se alzó un sol triste, melancólico, aunque no tanto como aquel hombre de talento indiscutible, de grandes dotes y, sin embargo, incapaz de sentir dulces emociones, incapaz de dirigirse por los senderos de la vida, incapaz de proporcionarse bienestar, incapaz de saborear una gota de felicidad, sensible sólo a la eterna noche en la que se debatía y resignado a no salir nunca de ella". —Charles Dickens.
Hasta el fin y bajo cualquier circunstancia, adepto y firme a sus propios deseos y convicciones, con una diligencia invidente que quizá algunos osarían calificar de obsesiva, e incluso destructiva. Es por naturaleza un hombre silencioso, mas esto no entraña una incapacidad de sostener conversaciones activas y extensas. No obstante, éstas únicamente devendrán si él considera digno a su receptor. No muestra afectividad de índole sentimental hacia nadie, o al menos esto es lo que inclina a creer con frecuencia su inmaculada soberbia y, ocasionalmente, atroces actos.
Adverso a la debilidad, a la conflagración de turbaciones que se desata cuando las afectividades despuntan, e impávido ante ellas también. Su sapiencia es pródiga, y su ardid aún más, lo motivan ambos atributos a perpetuar la gélida coherencia de sus praxis y paradigmas. A pesar de su indolente personalidad, suele adquirir una actitud lacónica con aquellos que no representan un problema para él, mas no por esto tratará en lo más mínimo de empezar siquiera una conversación con ellos, mucho menos entablar algún lazo. Su voraz codicia se centra específicamente en el poder que depende de uno mismo, y en lo absoluto cree en el terrenal y ficticio poder del dinero, razón por la cual éste le interesa mínimamente.
Su avasalladora carisma y férrea determinación le conceden una aptitud innata de liderazgo, no obstante, su temperamento egoísta le impide desempeñarse en tal puesto. Pelea por sí mismo y sus intereses, con propósitos personales, no por la humanidad. A la humanidad apenas y la puede tolerar. Dista considerablemente de ser un hombre filántropo, obsequioso o benévolo, y no sólo permanece en soledad por placerse en ésta, sino por el carácter torvo que lo representa con asiduidad. Carece de rima en su razón y presenta un estado de disociación afectivo con el resto, sin importar qué tan allegados sean a él. Actúa por cuenta propia, evitando asociarse con otros. Es proclive a permitir que su comportamiento fluctúe terciado por la inquina, y también a reaccionar impulsivamente debido a esto. Con frecuencia se siente incómodo frente a las lágrimas ajenas, o simplemente le disgustan. Tiende a ser dominante y autoritario, y usa a la gente sin vacilación a fin de lograr sus fines, indiscriminadamente.
Tan despiadado como feroz, él está orgulloso de exterminar cualquier persona que obstruye su camino sin importar de quién se trate. Es extrañadamente territorial e inclemente, y no tiene problemas en matar a cualquiera que amenace ese territorio. Su habilidad y fuerza son titánicos, y éstos, al igual que su iniquidad, son unas de las razones por las cuales pocos se atreven a desafiarlo. Aquellos que lo hacen, lo pagan con sus vidas. Es brutal y desconoce la misericordia; retarle es retar a la misma muerte, así como instigar su sanguinaria ira. N
● Gustos: Siempre se plació en la soledad, utilizando como excusa el hecho de amar el sosiego y serenidad que ésta le proporciona. Posiblemente también se deba en parte a su algente misantropía y curiosas pero estrictas reglas ególatras concernientes a lo que él considera su espacio personal.
—Ama las voces femeninas con férrea pasión, particularmente la de aquellas damas que interpretan contraltos y soprano.
—Los cuellos altos en las camisetas siempre son de su predilección, independientemente del clima en el que se encuentre. A tal preferencia se le une el uso de guantes, ya sean sintéticos o de piel, donde en su mayoría gobiernan los colores lóbregos.
—Difiriendo con la aversión que exhibe hacia los gatos se encuentra la afinidad que experimenta hacia la estirpe opuesta: los cánidos. Es dueño de dos dóberman, y suele cuidar de ellos con esmero, mas no fanatismo.
—Cierto es que desprecia los vicios, no obstante, en algunas ocasiones -aunque sin cometer excesos- sucumbe ante las tentaciones etílicas y al acerbo gusto del tabaco. Su bebida preferida es el Whisky.
—Practicar laido. Lo ha hecho desde que tenía trece años. Diariamente practica por un par de horas, sin excusa, con el propósito de pulir sus habilidades y también su fuerza física, agilidad y resistencia. También ejercita su cuerpo con la misma diligencia.
—La cultura oriental.
● Odios: Odia que le toquen sin su consentimiento, sin importar quién se trate. Que surquen la grácil línea de su intimidad.
—No tolera a los individuos débiles y patéticos. Evocan en él profundos sentimientos de asco. Tampoco decanta particularmente por la sumisión cuando ésta es secundada por el miedo.
—Ser ignorado. Si bien no ama ser el centro de atención, jamás tolerará, ni perdonará, que osen pasar de él.
—Aborrece las multitudes. Las evita tanto como puede.
—Que le contradigan.
● Historia: No hay longeva historia que narrar de un hombre que inhumó su vida bajo constelaciones de secretos, que abandonó y secció todo lazo anímico para satisfacer su mayor y única obsesión. Nunca encontró necesario hablar de su pasado, mencionar a su madre difunta o el impacto que su padre suscitó en él. Nunca deseó hablar del par de ojos azules que siempre le observaban con añoranza y admiración, mucho menos de cómo, o cuándo miró un par de párpados níveos esconderlos por última vez. A lo largo de su vida, una irrevocable ambición intrínseca se instauró en su pecho, moldeándole desde que su raciocinio alboreó, y que perduró incluso cuando éste se volvió turbado. Sencillamente, le definió. Su pasado, presente, y su futuro.
«Let us have a dagger between our teeth, a bomb in our hands, and an infinite scorn in our hearts».
Mentiría si dijese que sufrió, que derramó lágrimas o sangre para concretar sus objetivos. Oh, no, ésa sería otra mentira también. Claro que derramó sangre y lágrimas, una y otra vez; regó la esencia de sus víctimas y fue protagonista de sus llantos cuando éstos imploraban una clemencia que jamás les concedió. No obstante, él permaneció ajeno a ellas, y a los sentimientos también. ¿Qué eran las emociones, sino una debilidad, después de todo? Tal filosofía definía sus torvas hazañas. La única, quizá, ante la cual nunca logró permanecer impávido fue su sanguinaria ira. Ingresó a una temprana edad en el ejército y fue ahí donde la desató. El campo de batalla fue el sitio donde enterró cada vestigio de su humanidad. Nicholas pertenecía ahí; con el acero aprestado y la séptica fiereza, arrostrando los peores terrores del humano, sin permitir que las fobias íntimas inflamaran su mente.
«Become strong again in spirit, strong in will, strong in endurance, strong to bear all sacrifices».
Ah, pero la naturaleza odia los gradientes, los rumbos aparentemente predeterminados; desprecia el destino y la rutina también. Después de años, dejó atrás lo que parecía ser su mayor ambición, sin dar explicaciones ni indicios que pudieran guiar a apropiadas suposiciones a los curiosos espectadores. Algunos conjeturaban que al fin vestigios de misericordia habían aflorado en su corazón marchito por el ácido de la confrontación, mas nadie era capaz de interpretar el qué, o el porqué siquiera. Otros urdían rumores más insidiosos en el cual embarullaban la efímera percepción de bondad que despertaba ahora su retiro del campo bélico, afición eterna del moreno. Decían que al fin había enloquecido, y por último, intuían que nueva malicia y ambición le esperaban en el hemisferio que ahora acogería como su hogar. Después de todo, no es tan sencillo dejar escapar al arquetipo imponente del perfeccionismo y álgida crueldad.
Actualmente, funge como autónomo, desarrollando pequeños trabajos esporádicos de diversas índoles (aunque todos relacionados a un ámbito en particular, el cual hasta ahora se mantiene en incógnita para los curiosos ajenos a él). Existe una razón con la cual justifica su traslado a esta nueva ciudad, mas ésta, al igual que su profesión, se mantienen en condición de secreto.
● Objetos personales: Katana y dos rifles de mira microscópica.
● Datos extras: Como vástago, las siguientes disciplinas complementan sus habilidas.
Nigromancia.
La nigromancia es una rama de la magia, considerada generalmente negra, que consiste en la adivinación mediante la consulta a los muertos y sus espíritus o cadáveres. La nigromancia es el apartado del Arte que se dedica al estudio de la muerte, y se centra en el control de los muertos (ya sea en ayudarse con ellos, como el control psíquico de la materia muerta o espiritual).
Fortaleza
La Fortaleza describe un tipo de resistencia y vigor sobrenaturales que les permite a los Vástagos ventajas adicionales al resistir el daño al que su especie es destacadamente vulnerable. Todos los vampiros tienen una constitución poderosa y son capaces de superar las heridas infligidas por armas de fuego y armas de todo tipo. Sin embargo, la mayoría son muy susceptibles a la luz del Sol y al fuego, los cuales dañan con facilidad. Los que tiene Fortaleza no se ven agobiados ni siquiera por estas fuerzas elementales y son aún más resistentes a las lesiones "normales".
Conoce diversas técnicas de pelea tales como el Dim Mak, Krav Maga & Shime Waza. Asimismo, es versado en el uso de fusiles de lente microscópica.
● Imágenes:
● Procedencia: Togainu no Chi
● Nombre real: Shiki
● Nombre: Nicholas Stein
● Apellido: Lehner
● Edad: Aparenta veintiocho años, pero en realidad tiene alrededor de cincuenta.
● Nacionalidad: Austriaco.
● Empleo: Militar aplicado en el ámbito de Inteligencia.
● Raza: Vampiro.
● Sexo: Masculino.
● Tendencia sexual: Homosexual.
● Descripción Física: Nicholas es un hombre alto y de porte imponente e indiscutiblemente viril: Frisa el metro noventa y sus extremidades son, además de largas, vigorosas. Su cabellera es negra como la obsidiana y posee el mismo brillo azulado; de mechones irregulares y que, indómitos, enmarcan su rostro y descienden sobre su frente, sin alcanzar a cubrir el par de ojos carbúnculos de pestañas pobladas. De complexión atlética, lívida tez y músculos deliciosamente marcados; bíceps y abdomen poderosos, espalda ancha y un torso labrado por años de entrenamiento y sudorosa diligencia. En los brazos, abdomen, pectoral y espalda pueden apreciarse diversas cicatrices; surcos prolongados que curaron hace años pero dejaron ahí su impronta para subrayar los errores de batallas pasadas y también la gloria de una victoria sangrienta. En sus atavíos no sólo frecuentan las tonalidades oscuras, sino también el cuero. Jamás se desprende de los guantes que envuelven sus manos mas que para cumplir íntimos menesteres, ni tampoco del par de cruces plateadas que pende sobre su pecho fornido. Su voz, aunque grave, entraña un matiz neutral y una suavidad oriental anexa en su dicción.
● Descripción Psicológica: "En la enorme estepa añil se alzó un sol triste, melancólico, aunque no tanto como aquel hombre de talento indiscutible, de grandes dotes y, sin embargo, incapaz de sentir dulces emociones, incapaz de dirigirse por los senderos de la vida, incapaz de proporcionarse bienestar, incapaz de saborear una gota de felicidad, sensible sólo a la eterna noche en la que se debatía y resignado a no salir nunca de ella". —Charles Dickens.
Hasta el fin y bajo cualquier circunstancia, adepto y firme a sus propios deseos y convicciones, con una diligencia invidente que quizá algunos osarían calificar de obsesiva, e incluso destructiva. Es por naturaleza un hombre silencioso, mas esto no entraña una incapacidad de sostener conversaciones activas y extensas. No obstante, éstas únicamente devendrán si él considera digno a su receptor. No muestra afectividad de índole sentimental hacia nadie, o al menos esto es lo que inclina a creer con frecuencia su inmaculada soberbia y, ocasionalmente, atroces actos.
Adverso a la debilidad, a la conflagración de turbaciones que se desata cuando las afectividades despuntan, e impávido ante ellas también. Su sapiencia es pródiga, y su ardid aún más, lo motivan ambos atributos a perpetuar la gélida coherencia de sus praxis y paradigmas. A pesar de su indolente personalidad, suele adquirir una actitud lacónica con aquellos que no representan un problema para él, mas no por esto tratará en lo más mínimo de empezar siquiera una conversación con ellos, mucho menos entablar algún lazo. Su voraz codicia se centra específicamente en el poder que depende de uno mismo, y en lo absoluto cree en el terrenal y ficticio poder del dinero, razón por la cual éste le interesa mínimamente.
Su avasalladora carisma y férrea determinación le conceden una aptitud innata de liderazgo, no obstante, su temperamento egoísta le impide desempeñarse en tal puesto. Pelea por sí mismo y sus intereses, con propósitos personales, no por la humanidad. A la humanidad apenas y la puede tolerar. Dista considerablemente de ser un hombre filántropo, obsequioso o benévolo, y no sólo permanece en soledad por placerse en ésta, sino por el carácter torvo que lo representa con asiduidad. Carece de rima en su razón y presenta un estado de disociación afectivo con el resto, sin importar qué tan allegados sean a él. Actúa por cuenta propia, evitando asociarse con otros. Es proclive a permitir que su comportamiento fluctúe terciado por la inquina, y también a reaccionar impulsivamente debido a esto. Con frecuencia se siente incómodo frente a las lágrimas ajenas, o simplemente le disgustan. Tiende a ser dominante y autoritario, y usa a la gente sin vacilación a fin de lograr sus fines, indiscriminadamente.
Tan despiadado como feroz, él está orgulloso de exterminar cualquier persona que obstruye su camino sin importar de quién se trate. Es extrañadamente territorial e inclemente, y no tiene problemas en matar a cualquiera que amenace ese territorio. Su habilidad y fuerza son titánicos, y éstos, al igual que su iniquidad, son unas de las razones por las cuales pocos se atreven a desafiarlo. Aquellos que lo hacen, lo pagan con sus vidas. Es brutal y desconoce la misericordia; retarle es retar a la misma muerte, así como instigar su sanguinaria ira. N
● Gustos: Siempre se plació en la soledad, utilizando como excusa el hecho de amar el sosiego y serenidad que ésta le proporciona. Posiblemente también se deba en parte a su algente misantropía y curiosas pero estrictas reglas ególatras concernientes a lo que él considera su espacio personal.
—Ama las voces femeninas con férrea pasión, particularmente la de aquellas damas que interpretan contraltos y soprano.
—Los cuellos altos en las camisetas siempre son de su predilección, independientemente del clima en el que se encuentre. A tal preferencia se le une el uso de guantes, ya sean sintéticos o de piel, donde en su mayoría gobiernan los colores lóbregos.
—Difiriendo con la aversión que exhibe hacia los gatos se encuentra la afinidad que experimenta hacia la estirpe opuesta: los cánidos. Es dueño de dos dóberman, y suele cuidar de ellos con esmero, mas no fanatismo.
—Cierto es que desprecia los vicios, no obstante, en algunas ocasiones -aunque sin cometer excesos- sucumbe ante las tentaciones etílicas y al acerbo gusto del tabaco. Su bebida preferida es el Whisky.
—Practicar laido. Lo ha hecho desde que tenía trece años. Diariamente practica por un par de horas, sin excusa, con el propósito de pulir sus habilidades y también su fuerza física, agilidad y resistencia. También ejercita su cuerpo con la misma diligencia.
—La cultura oriental.
● Odios: Odia que le toquen sin su consentimiento, sin importar quién se trate. Que surquen la grácil línea de su intimidad.
—No tolera a los individuos débiles y patéticos. Evocan en él profundos sentimientos de asco. Tampoco decanta particularmente por la sumisión cuando ésta es secundada por el miedo.
—Ser ignorado. Si bien no ama ser el centro de atención, jamás tolerará, ni perdonará, que osen pasar de él.
—Aborrece las multitudes. Las evita tanto como puede.
—Que le contradigan.
● Historia: No hay longeva historia que narrar de un hombre que inhumó su vida bajo constelaciones de secretos, que abandonó y secció todo lazo anímico para satisfacer su mayor y única obsesión. Nunca encontró necesario hablar de su pasado, mencionar a su madre difunta o el impacto que su padre suscitó en él. Nunca deseó hablar del par de ojos azules que siempre le observaban con añoranza y admiración, mucho menos de cómo, o cuándo miró un par de párpados níveos esconderlos por última vez. A lo largo de su vida, una irrevocable ambición intrínseca se instauró en su pecho, moldeándole desde que su raciocinio alboreó, y que perduró incluso cuando éste se volvió turbado. Sencillamente, le definió. Su pasado, presente, y su futuro.
«Let us have a dagger between our teeth, a bomb in our hands, and an infinite scorn in our hearts».
Mentiría si dijese que sufrió, que derramó lágrimas o sangre para concretar sus objetivos. Oh, no, ésa sería otra mentira también. Claro que derramó sangre y lágrimas, una y otra vez; regó la esencia de sus víctimas y fue protagonista de sus llantos cuando éstos imploraban una clemencia que jamás les concedió. No obstante, él permaneció ajeno a ellas, y a los sentimientos también. ¿Qué eran las emociones, sino una debilidad, después de todo? Tal filosofía definía sus torvas hazañas. La única, quizá, ante la cual nunca logró permanecer impávido fue su sanguinaria ira. Ingresó a una temprana edad en el ejército y fue ahí donde la desató. El campo de batalla fue el sitio donde enterró cada vestigio de su humanidad. Nicholas pertenecía ahí; con el acero aprestado y la séptica fiereza, arrostrando los peores terrores del humano, sin permitir que las fobias íntimas inflamaran su mente.
«Become strong again in spirit, strong in will, strong in endurance, strong to bear all sacrifices».
Ah, pero la naturaleza odia los gradientes, los rumbos aparentemente predeterminados; desprecia el destino y la rutina también. Después de años, dejó atrás lo que parecía ser su mayor ambición, sin dar explicaciones ni indicios que pudieran guiar a apropiadas suposiciones a los curiosos espectadores. Algunos conjeturaban que al fin vestigios de misericordia habían aflorado en su corazón marchito por el ácido de la confrontación, mas nadie era capaz de interpretar el qué, o el porqué siquiera. Otros urdían rumores más insidiosos en el cual embarullaban la efímera percepción de bondad que despertaba ahora su retiro del campo bélico, afición eterna del moreno. Decían que al fin había enloquecido, y por último, intuían que nueva malicia y ambición le esperaban en el hemisferio que ahora acogería como su hogar. Después de todo, no es tan sencillo dejar escapar al arquetipo imponente del perfeccionismo y álgida crueldad.
Actualmente, funge como autónomo, desarrollando pequeños trabajos esporádicos de diversas índoles (aunque todos relacionados a un ámbito en particular, el cual hasta ahora se mantiene en incógnita para los curiosos ajenos a él). Existe una razón con la cual justifica su traslado a esta nueva ciudad, mas ésta, al igual que su profesión, se mantienen en condición de secreto.
● Objetos personales: Katana y dos rifles de mira microscópica.
● Datos extras: Como vástago, las siguientes disciplinas complementan sus habilidas.
Nigromancia.
La nigromancia es una rama de la magia, considerada generalmente negra, que consiste en la adivinación mediante la consulta a los muertos y sus espíritus o cadáveres. La nigromancia es el apartado del Arte que se dedica al estudio de la muerte, y se centra en el control de los muertos (ya sea en ayudarse con ellos, como el control psíquico de la materia muerta o espiritual).
Fortaleza
La Fortaleza describe un tipo de resistencia y vigor sobrenaturales que les permite a los Vástagos ventajas adicionales al resistir el daño al que su especie es destacadamente vulnerable. Todos los vampiros tienen una constitución poderosa y son capaces de superar las heridas infligidas por armas de fuego y armas de todo tipo. Sin embargo, la mayoría son muy susceptibles a la luz del Sol y al fuego, los cuales dañan con facilidad. Los que tiene Fortaleza no se ven agobiados ni siquiera por estas fuerzas elementales y son aún más resistentes a las lesiones "normales".
Conoce diversas técnicas de pelea tales como el Dim Mak, Krav Maga & Shime Waza. Asimismo, es versado en el uso de fusiles de lente microscópica.
● Imágenes:
- Spoiler:
● Procedencia: Togainu no Chi
● Nombre real: Shiki
"You can learn from anyone even your enemy"
¿Podrían por favor cambiar el nombre a Nicholas Lehner, por favor? ¡Gracias!
Última edición por Adam Bjarnarson el Vie Ago 02, 2013 2:56 am, editado 1 vez
Nicholas Lehner- Amo / Vampiro
- Mensajes : 4
Re: ivory&blood
— Falta avatar
— Las habilidades mencionadas se pueden aceptar, pero esto no es un foro de pelea. La aclaración de los turnos está sobrada, pues puede ir narrando a medida que avancen los post, como su personaje va perdiendo magnitud en la técnica.
— Falta el logo que está en las normas del foro, te aconsejo releerlas.
— Las habilidades mencionadas se pueden aceptar, pero esto no es un foro de pelea. La aclaración de los turnos está sobrada, pues puede ir narrando a medida que avancen los post, como su personaje va perdiendo magnitud en la técnica.
— Falta el logo que está en las normas del foro, te aconsejo releerlas.
Invitado- Invitado
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