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The Clown Pierrot
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The Clown Pierrot
por Pierrot Lun Ago 19, 2013 7:45 pm
● Apodo:
Torpe, payaso, mestizo, perro estúpido y con un poco más de cariño "Pierri"
● Nombre:
Pierrot
● Edad:
18 años
● Nacionalidad:
Francés
● Raza:
Perro / Inu
● Sexo:
Masculino
● Tendencia sexual:
Demisexual
● Descripción Física:
Cuando está sin su maquillaje, podemos apreciar que es un muchacho nada peculiar, no aparentan ni más ni menos de su adolescencia y las deficiencias externas no se ven en él por su físico. Su tez es de una calidad perfecta, su tono esta más inclinado al bronceado que al pálido. Su estatura llegar al metro setenta y siete, lo que considera adecuado dentro de los estándares, con un peso de setenta kilogramos. Su contextura tampoco es fuera de lo común, de extremidades delgadas que desgraciadamente no llegan a ser musculosas, pero en compensación tiene un buen tórax y abdominales que están ligeramente marcados. Será común pero eso no significa que pierda su encanto, pues ha sido dotado de un rostro angelical que siempre lleva una radiante sonrisa sobre sus labios.
Ahora si vemos un escaneó a fondo nos encontramos con sus ojos almendras que dependiendo de la luz pueden llegar al dorado y cabello en la parte superior de su cuerpo. De hilos delgados con un tono castaño muy claro más no brillante el que llame tanto la atención, su corte se destaca por ser más corto atrás, con un fleco en frente y alisado. Sin embargo, más abajo esta delgadez no de conserva al tener unas cejas más gruesas y un tanto más oscuras que su color natural. Sobre la cabeza lleva un par de orejas erguidas pero que doblan en la punta, usualmente se ven cubiertas por su gorro de payaso y al final de la rabadilla nace una cola delgada pero peludita que se enrosca hacia arriba. Esto se debe a que es una cruza de akita inu con airedale terrier. En su apariencia animal es muy semejante a los de esta última raza, con la diferencia que su cabello no es crespo, si no liso y es unicolor caramelo.
Suele vestir con camisas blancas de un talle más grande, pantalones cortos violetas o marrones con dos tiradores que cruzan la camisa, calzado cómodo y un enorme gorro liliáceo con dos cascabeles que cuelgan de cada uno de sus picos, muy parecidos a los sombreros que usaban los bufones en las antiguas cortes y a pesar de todo lo descripto anteriormente, cabe destacar, que son contadas las veces que deja ver su rostro porque generalmente lleva una máscara blanca bien sonriente que oculta la melancolía de sus ojos.
● Descripción Psicológica:
Una palabra que lo definirá en la primera impresión: radiante. Pierrot es como un sol capaz de emanar su propia energía constantemente y en la misma frecuencia. Es alegre, vivaracho, hiperactivo y aventurero. Pedir que se quede quieto es imposible para él, está siempre de aquí para allá buscando las sonrisas en las personas. Es atento, amable, bromista y cálido, superponiendo el bienestar de quienes lo rodean antes que el propio, incluso si esto le resulta contraproducente y lo deja perdiendo, pues se preocupa demasiado por los ajenos. Como todo buen payaso es también un amante de los trucos, posee una gran coordinación entre su cuerpo -ágil y fuerte- y sus pensamientos que suelen ser ordenados y rápidos gracias a los años de actuación que tuvo. Sin embargo, es el tipo de personas que se distraen con facilidad, a veces puede cometer algún error como tropiezos o caídas, pero no le importa, sí esto saca una carcajada a alguien más ¡se levantará con la frente en alto!.
Muchas personas creen que Pierrot es un tonto e ignorante de todo pero es un grave error. Al contrario de lo que aparenta, es sumamente inteligente e incluso culto, tiene conocimientos de todas partes del mundo por la vida nómada que llevó. Es optimista respecto a los problemas ajenos pero también realista, aunque intente subir los ánimos a alguien más, no lo hará perder la visión de como son en realidad las cosas. En cambio si se trata de asuntos personales es sumamente pesimista y tiende a ver el panorama negro. Su lema es "piensa lo peor y si ocurre lo mejor alégrate, pero nunca pienses lo mejor para desilusionarte con lo peor". De todas formas nadie ha visto -ni verá- esta faceta suya, prefiere hacerlas de payaso y no convertirse en la carga emocional de nadie. Se cree lo suficientemente fuerte para encarar por cuenta propia a cualquier adversidad.
Dejando de lado todo lo dicho, en la relaciones sociales hay que mencionar que Pierrot no conoce el espacio personal ni la vergüenza. Es invasivo sin quererlo pero sus deseos de pasar tiempo con otras personas y ayudarles, a veces es mayor al sentido común. En la intimidad ya es un poco distinto. Como cualquier perro es territorial y bastante posesivo, celoso. No soporta que alguien más toque lo que es suyo y siempre a su persona especial tiende a marcar, ya sea mediante chupones o mordiscos en lugares visibles, aparte de demostrar amor en público para así dejar claro un "es mío". Lamentablemente no pasarán de acciones, porque jamás se atrevería a encarar a su amo para restringirlo, si la compañía de otro le hace feliz él no lo impedirá. También con ésta persona le gusta ser tierno y romántico. Siempre buscando la comodidad y conformidad del otro, siendo más feliz ante el placer de quien ama que el mismo que recibe, aparte cabe destacar que en la hora del sexo a pesar de ser atento y delicado, es -inconsciente e instintivamente- bruto cuando se le incentiva demasiado.
● Gustos:
● Practicar malabares y acrobacias
● Hacer bromas, contar chistes o historias
● Cantar a capela, tiene linda voz
● Bailar e incluso actuar en publico
● La sonrisa de otras personas
● Salir a dar largas caminatas
● Los gatos, los adora aunque sea irónico
● Disgustos:
● Ver a las personas tristes
● El maltrato hacia otros
● El mal humor que nace sin razón
● La oscuridad y el encierro
● Los temas paranormales lo asustan mucho
● Las playas y los estanques, no sabe nadar
● Sentirse como la burla del año
● Historia:
Mestizo, hijo de una akita inu llamada Adelaine y un airedale terrier -al que nunca conoció como padre- en un encuentro de la noche. Tres meses después nació junto a una gran camada de hermanos en Francia aunque apenas los recuerda igual que a su madre. La única memoria que tiene de aquella familia es al anciano propietario de Adelaine que le gritaba como nunca porque se atrevió a mezclar sangres con otro cánido, dando a luz a cachorros imperfectos para el comercio, ya que el humano era un vil criador. Furioso por el imprevisto, lanzó a todos los cachorros a la calle a su suerte y verdad. Pierrot fue testigo de como sus hermanos iban muriendo eventualmente bajo la ley de "el más fuerte sobrevive", algunos bajo las ruedas de los carruajes, otros en garras de caninos arrabaleros y los últimos a mano de los propios humanos cuando robaban comida para poder sobrevivir. Al cabo de un año de nueve cachorros quedó él con el mayor del grupo que murió días después por una neumonía cuando el frío era superior a lo que su frágiles cuerpos podían soportar. Pierrot creyó que seguiría a sus hermanos en el desventurado camino pero tuvo el gusto de ser encontrado y adoptado por un maestro de ceremonias que trabajaba en el circo del pueblo.
El hombre al principio parecía muy amable, le ofreció comida, un techo y su compañía a cambio de que Pierrot se comprometiera a que trabajaría bajo sol y sombra para él. Como todo cachorro ingenuo aceptó sin imaginar las consecuencias que podía traer. Durante años fue inculcado para que siguiera el rubro de payaso, dedicándose a hacer sonreír a los miembros del público y si bien esto lo amaba, por otro lado sentía una gran soledad cuando los shows terminaban. No tenia permitido mostrar ningún flaqueo en público ni tampoco tenía permitido formar amistades con los clientes e igualmente esto no era lo más sufrido. Se vio dañado más de una vez practicando los malabares y las corridas en cuerda floja pero siempre ocurría lo mismo, por más dolor que sintiera se levantaba con una gran sonrisa forzada. Continúo del mismo modo hasta que un buen día el dolor de sus tobillos fue superior a lo que podía soportar cualquier ser vivo y se cayó en medio de un acto. El maestro de ceremonias se encargó de excusarse con el público que fue realmente comprensivo porque amaban el show de Pierrot. Sin embargo detrás de las bambalinas no era la misma historia.
El hombre que lo contrató no tuvo piedad alguna cuando bajó el látigo sobre su espalda, azotándole hasta sacarle las primeras lágrimas y en vez de parar ante aquello, continúo golpeándolo y recalcando que como payaso no tenía derecho a llorar ni a manifestar su sufrimiento y sí quería hacerlo que fuera detrás de la máscara. Como si esto fuera poco también estuvo la amenaza de que si no se levantaba lo iba a azotar hasta que muriera. Esa tortura física y psicológica tuvo lugar a unas buenas horas hasta que Pierrot perdió la conciencia a raíz de tanto dolor, pues nunca se pudo levantar porque con aquel trato le fue imposible recuperar la fuerza en las piernas.
Esa misma noche meditó sobre los sucesos de su pasado y su presente donde era verdadero inútil para las personas que apreciaba o por lo menos así lo sentía él y por eso al día siguiente con el dolor atroz, se levantó y salió al escenario a hacer el mismo show de siempre o quizá mejor que nunca. Al finalizar cuando fue tras bambalinas algunos de los miembros del circo manifestaron preocupación cuando notaron que la camisa blanca en la espalda estaba bañada de un rojo escarlata, producto de las heridas que se resintieron con cada movimiento.
- ¿Estás bien? -Se atrevió a preguntar la mujer barbuda en ese momento.
- Estoy bien, no siento dolor ni incomodidad sí el publico sonríe y el maestro es feliz -Fue la respuesta que dejó helado a todos, incluso al hombre que lo torturó el día anterior.
Desde entonces el hombre fue mucho más exigente con Pierrot, pero también procuró darle mejores tratos como un camerino más grande y pagas adicionales. Su vida que alcanzó un punto de estabilidad no era igualmente la mejor, podría verse como cruda pero de todos modos no duró demasiado ya que el circo terminó quebrándose por falta de números para las noches. El dueño decidió empeñar a Pierrot en una tienda de mascotas muy conocida de un lejano país al suyo, Japón, donde se dedicaban a comprar diversas especies de animales para revender, de ese modo podía recuperar el capital que perdió en el circo. Así es como el canino llegó hasta el wild love donde todos los días se dedica a divertir a otras mascotas para que aliviaran sus pesares ya que el ambiente donde le dejaron es de los peores martirios que puede haber.
● Objetos personales:
● Una gran pelota roja con una estrella amarilla
● Varios bolos y aros de colores
● Un set de maquillaje bien completo
● La máscara de payaso
● Algunos cascabeles dorados
● Datos extras:
● Tiene un lunar pequeño en la espalda baja y las marcas de los azotes
● Aunque soporta bien las alturas, le teme a los viajes en avión y las escaladas
● Es alérgico al polvo y cuando está en mucho contacto con él, se le tapan las vías respiratorias
● Imágenes:
● Procedencia:
Pierrot - The Clown Pierrot
Torpe, payaso, mestizo, perro estúpido y con un poco más de cariño "Pierri"
● Nombre:
Pierrot
● Edad:
18 años
● Nacionalidad:
Francés
● Raza:
Perro / Inu
● Sexo:
Masculino
● Tendencia sexual:
Demisexual
● Descripción Física:
Cuando está sin su maquillaje, podemos apreciar que es un muchacho nada peculiar, no aparentan ni más ni menos de su adolescencia y las deficiencias externas no se ven en él por su físico. Su tez es de una calidad perfecta, su tono esta más inclinado al bronceado que al pálido. Su estatura llegar al metro setenta y siete, lo que considera adecuado dentro de los estándares, con un peso de setenta kilogramos. Su contextura tampoco es fuera de lo común, de extremidades delgadas que desgraciadamente no llegan a ser musculosas, pero en compensación tiene un buen tórax y abdominales que están ligeramente marcados. Será común pero eso no significa que pierda su encanto, pues ha sido dotado de un rostro angelical que siempre lleva una radiante sonrisa sobre sus labios.
Ahora si vemos un escaneó a fondo nos encontramos con sus ojos almendras que dependiendo de la luz pueden llegar al dorado y cabello en la parte superior de su cuerpo. De hilos delgados con un tono castaño muy claro más no brillante el que llame tanto la atención, su corte se destaca por ser más corto atrás, con un fleco en frente y alisado. Sin embargo, más abajo esta delgadez no de conserva al tener unas cejas más gruesas y un tanto más oscuras que su color natural. Sobre la cabeza lleva un par de orejas erguidas pero que doblan en la punta, usualmente se ven cubiertas por su gorro de payaso y al final de la rabadilla nace una cola delgada pero peludita que se enrosca hacia arriba. Esto se debe a que es una cruza de akita inu con airedale terrier. En su apariencia animal es muy semejante a los de esta última raza, con la diferencia que su cabello no es crespo, si no liso y es unicolor caramelo.
Suele vestir con camisas blancas de un talle más grande, pantalones cortos violetas o marrones con dos tiradores que cruzan la camisa, calzado cómodo y un enorme gorro liliáceo con dos cascabeles que cuelgan de cada uno de sus picos, muy parecidos a los sombreros que usaban los bufones en las antiguas cortes y a pesar de todo lo descripto anteriormente, cabe destacar, que son contadas las veces que deja ver su rostro porque generalmente lleva una máscara blanca bien sonriente que oculta la melancolía de sus ojos.
● Descripción Psicológica:
Una palabra que lo definirá en la primera impresión: radiante. Pierrot es como un sol capaz de emanar su propia energía constantemente y en la misma frecuencia. Es alegre, vivaracho, hiperactivo y aventurero. Pedir que se quede quieto es imposible para él, está siempre de aquí para allá buscando las sonrisas en las personas. Es atento, amable, bromista y cálido, superponiendo el bienestar de quienes lo rodean antes que el propio, incluso si esto le resulta contraproducente y lo deja perdiendo, pues se preocupa demasiado por los ajenos. Como todo buen payaso es también un amante de los trucos, posee una gran coordinación entre su cuerpo -ágil y fuerte- y sus pensamientos que suelen ser ordenados y rápidos gracias a los años de actuación que tuvo. Sin embargo, es el tipo de personas que se distraen con facilidad, a veces puede cometer algún error como tropiezos o caídas, pero no le importa, sí esto saca una carcajada a alguien más ¡se levantará con la frente en alto!.
Muchas personas creen que Pierrot es un tonto e ignorante de todo pero es un grave error. Al contrario de lo que aparenta, es sumamente inteligente e incluso culto, tiene conocimientos de todas partes del mundo por la vida nómada que llevó. Es optimista respecto a los problemas ajenos pero también realista, aunque intente subir los ánimos a alguien más, no lo hará perder la visión de como son en realidad las cosas. En cambio si se trata de asuntos personales es sumamente pesimista y tiende a ver el panorama negro. Su lema es "piensa lo peor y si ocurre lo mejor alégrate, pero nunca pienses lo mejor para desilusionarte con lo peor". De todas formas nadie ha visto -ni verá- esta faceta suya, prefiere hacerlas de payaso y no convertirse en la carga emocional de nadie. Se cree lo suficientemente fuerte para encarar por cuenta propia a cualquier adversidad.
Dejando de lado todo lo dicho, en la relaciones sociales hay que mencionar que Pierrot no conoce el espacio personal ni la vergüenza. Es invasivo sin quererlo pero sus deseos de pasar tiempo con otras personas y ayudarles, a veces es mayor al sentido común. En la intimidad ya es un poco distinto. Como cualquier perro es territorial y bastante posesivo, celoso. No soporta que alguien más toque lo que es suyo y siempre a su persona especial tiende a marcar, ya sea mediante chupones o mordiscos en lugares visibles, aparte de demostrar amor en público para así dejar claro un "es mío". Lamentablemente no pasarán de acciones, porque jamás se atrevería a encarar a su amo para restringirlo, si la compañía de otro le hace feliz él no lo impedirá. También con ésta persona le gusta ser tierno y romántico. Siempre buscando la comodidad y conformidad del otro, siendo más feliz ante el placer de quien ama que el mismo que recibe, aparte cabe destacar que en la hora del sexo a pesar de ser atento y delicado, es -inconsciente e instintivamente- bruto cuando se le incentiva demasiado.
● Gustos:
● Practicar malabares y acrobacias
● Hacer bromas, contar chistes o historias
● Cantar a capela, tiene linda voz
● Bailar e incluso actuar en publico
● La sonrisa de otras personas
● Salir a dar largas caminatas
● Los gatos, los adora aunque sea irónico
● Disgustos:
● Ver a las personas tristes
● El maltrato hacia otros
● El mal humor que nace sin razón
● La oscuridad y el encierro
● Los temas paranormales lo asustan mucho
● Las playas y los estanques, no sabe nadar
● Sentirse como la burla del año
● Historia:
Mestizo, hijo de una akita inu llamada Adelaine y un airedale terrier -al que nunca conoció como padre- en un encuentro de la noche. Tres meses después nació junto a una gran camada de hermanos en Francia aunque apenas los recuerda igual que a su madre. La única memoria que tiene de aquella familia es al anciano propietario de Adelaine que le gritaba como nunca porque se atrevió a mezclar sangres con otro cánido, dando a luz a cachorros imperfectos para el comercio, ya que el humano era un vil criador. Furioso por el imprevisto, lanzó a todos los cachorros a la calle a su suerte y verdad. Pierrot fue testigo de como sus hermanos iban muriendo eventualmente bajo la ley de "el más fuerte sobrevive", algunos bajo las ruedas de los carruajes, otros en garras de caninos arrabaleros y los últimos a mano de los propios humanos cuando robaban comida para poder sobrevivir. Al cabo de un año de nueve cachorros quedó él con el mayor del grupo que murió días después por una neumonía cuando el frío era superior a lo que su frágiles cuerpos podían soportar. Pierrot creyó que seguiría a sus hermanos en el desventurado camino pero tuvo el gusto de ser encontrado y adoptado por un maestro de ceremonias que trabajaba en el circo del pueblo.
El hombre al principio parecía muy amable, le ofreció comida, un techo y su compañía a cambio de que Pierrot se comprometiera a que trabajaría bajo sol y sombra para él. Como todo cachorro ingenuo aceptó sin imaginar las consecuencias que podía traer. Durante años fue inculcado para que siguiera el rubro de payaso, dedicándose a hacer sonreír a los miembros del público y si bien esto lo amaba, por otro lado sentía una gran soledad cuando los shows terminaban. No tenia permitido mostrar ningún flaqueo en público ni tampoco tenía permitido formar amistades con los clientes e igualmente esto no era lo más sufrido. Se vio dañado más de una vez practicando los malabares y las corridas en cuerda floja pero siempre ocurría lo mismo, por más dolor que sintiera se levantaba con una gran sonrisa forzada. Continúo del mismo modo hasta que un buen día el dolor de sus tobillos fue superior a lo que podía soportar cualquier ser vivo y se cayó en medio de un acto. El maestro de ceremonias se encargó de excusarse con el público que fue realmente comprensivo porque amaban el show de Pierrot. Sin embargo detrás de las bambalinas no era la misma historia.
El hombre que lo contrató no tuvo piedad alguna cuando bajó el látigo sobre su espalda, azotándole hasta sacarle las primeras lágrimas y en vez de parar ante aquello, continúo golpeándolo y recalcando que como payaso no tenía derecho a llorar ni a manifestar su sufrimiento y sí quería hacerlo que fuera detrás de la máscara. Como si esto fuera poco también estuvo la amenaza de que si no se levantaba lo iba a azotar hasta que muriera. Esa tortura física y psicológica tuvo lugar a unas buenas horas hasta que Pierrot perdió la conciencia a raíz de tanto dolor, pues nunca se pudo levantar porque con aquel trato le fue imposible recuperar la fuerza en las piernas.
Esa misma noche meditó sobre los sucesos de su pasado y su presente donde era verdadero inútil para las personas que apreciaba o por lo menos así lo sentía él y por eso al día siguiente con el dolor atroz, se levantó y salió al escenario a hacer el mismo show de siempre o quizá mejor que nunca. Al finalizar cuando fue tras bambalinas algunos de los miembros del circo manifestaron preocupación cuando notaron que la camisa blanca en la espalda estaba bañada de un rojo escarlata, producto de las heridas que se resintieron con cada movimiento.
- ¿Estás bien? -Se atrevió a preguntar la mujer barbuda en ese momento.
- Estoy bien, no siento dolor ni incomodidad sí el publico sonríe y el maestro es feliz -Fue la respuesta que dejó helado a todos, incluso al hombre que lo torturó el día anterior.
Desde entonces el hombre fue mucho más exigente con Pierrot, pero también procuró darle mejores tratos como un camerino más grande y pagas adicionales. Su vida que alcanzó un punto de estabilidad no era igualmente la mejor, podría verse como cruda pero de todos modos no duró demasiado ya que el circo terminó quebrándose por falta de números para las noches. El dueño decidió empeñar a Pierrot en una tienda de mascotas muy conocida de un lejano país al suyo, Japón, donde se dedicaban a comprar diversas especies de animales para revender, de ese modo podía recuperar el capital que perdió en el circo. Así es como el canino llegó hasta el wild love donde todos los días se dedica a divertir a otras mascotas para que aliviaran sus pesares ya que el ambiente donde le dejaron es de los peores martirios que puede haber.
● Objetos personales:
● Una gran pelota roja con una estrella amarilla
● Varios bolos y aros de colores
● Un set de maquillaje bien completo
● La máscara de payaso
● Algunos cascabeles dorados
● Datos extras:
● Tiene un lunar pequeño en la espalda baja y las marcas de los azotes
● Aunque soporta bien las alturas, le teme a los viajes en avión y las escaladas
● Es alérgico al polvo y cuando está en mucho contacto con él, se le tapan las vías respiratorias
● Imágenes:
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