« only live twice.

La mujer que posa en la imagen de la derecha no es nada más ni nada menos que la inigualable señorita Collinwood. En esos días contaba con diecinueve años recién cumplidos, fue antes del gran evento que hizo honor a su aniversario de nacimiento. Heavenleen actualmente tiene veintidós años de edad, siendo sus cumpleaños todos los trece de septiembre desde el año 1991. Nacida en Birmingham, Inglaterra, lo que le otorga su nacionalidad británica. Hace no menos de dos años la fémina fue traída de vuelta a la vida como un Zombie mediante un ritual oscuro, un acto de barbarie y primitivo que le despojó de todos sus bellos recuerdos. ¿Sexualidad? Bueno, la ex–futura duquesa siempre se mostró abierta a todas las posibilidades, nunca discriminó las diferentes condiciones sexuales y es más, tuvo sus delirios con otras mujeres. Pero ahora, esclava de un solo sentimiento, es considera demisexual para todo el resto de su nefasto existir.


Debido a que apenas llevó un año estando muerta su cuerpo no pasó a convertirse en un saco de insectos o víctima de carroña. Sorprendentemente se mantuvo en excelentes condiciones hasta su desentierro que, en parte, las artes oscuras también ayudaron a recomponerlo en algunos aspectos. Heavenleen posee un físico delgado y atlético, con notorios músculos en sus brazos y piernas, la pigmentación de su piel es sumamente blanca al punto de la palidez.

No hay que ser un gran observador para darse cuenta que, en algunas partes de su cuerpo, es evidente que tuvieron que ser ‘cosidas’ otra vez al tronco, como es el caso de su pierna derecha y brazo izquierdo, además de algunas cicatrices que no cicatrizarán jamás. La de su frente es la más grande ya que el choque provocó que su cabeza se golpeara brutalmente contra el asiento delantero, que incluía una delicada barra del metal, fue uno de los causantes de su fractura de cráneo. También se vieron forzados a cerrar la herida abierta desde su ceja, pasando por su ojo, y terminando en el mentón. Una marca que solía molestarle al principio es la zona bajo su muslo, que tiene una cicatriz a lo ancho, pues cuando intentaba caminar se abría con cada mínimo movimiento. Pero en lo que resta está en el contexto de la normalidad, pechos de tamaño destacado y suaves, cintura estrecha, una figura esbelta. Ahora pasemos a su estatura: fémina de gran altura, debe medir un metro setenta a lo sumo, pero lo peculiar aquí es que frecuenta usar calzados que le agregan algunos milímetros a su altura natural. Seguramente se les detallará su estilo de vestimenta y gustos específicos, además de que nunca está de más el dato de su linaje histórico, es lo cotidiano sus prendas del estilo de la época victoriana y vestidos elegantes que remarcan su feminidad, aunque no sea barato, ella se niega a usar ropa con la que jamás ha contado. Posee una agraciada cabellera rubia, sedosa y extensa, llegándole hasta la mitad de su espalda, usualmente se peina con rodetes o trenzas a los costados de su cabeza para dejar libre su frente, pues como no tiene flequillo su cabello cae como cortina tapándole el rostro. Aunque no hay mucho qué le molestara en dicho caso, pues su vista no puede ser obstaculizada por los rizos dorados ya que usa una venda de tela de algodón con encajes finamente detallados.

La razón es simple, sus ojos lucen de una forma poco estética y antinatural, tal vez algunos animales tengan una mirada así, pero a una persona normal no le provocaría más que incomodidad y, por ende, espanto ante sus tenebrosos orbes negruzcos.


Lo primero que se debe aclarar es que ella no es una infectada, lo que nos deja seguros de cualquier sobresalto por ‘sustento’ y demás prejuicios que la gente tiene acerca de su raza. ¿Qué podemos decir acerca de Heaven?, cuando llegó al establecimiento se mostraba en rebeldía salvaje con la gente, no permitía que nadie se acercara y nadie se atrevía a pasar ni siquiera al lado de su celda. Se pone nerviosa en lugares nuevos, al tensarse usa la agresividad como defensa ante las posibles amenazas. Sin embargo, al cabo de poco tiempo comenzó a mostrar una conducta diferente que los primeros días: Casi se podría afirmar que se encariñó con las personas que la supervisaban, ya fue posible darle la mano y ella la tomaba y agitaba amablemente, o en otros casos lamía, identifica al instante la identidad de la presencia con la que trata. Se muestra seria y pacífica, una criatura algo holgazana pero son buenos indicios.

También lo es el hecho de que cuenta con ciertos rasgos elegantes, se sorprenderán al ver que sigue manteniendo su educación digna de una dama, modales exquisitos y un gusto sostificado. Son cuestiones que le enseñaron desde pequeña, así que ni en mil vidas se olvidará lo importante que es ser única hija de duques. Su inteligencia quizás no sea elevada, pero sabe defenderse mediante estrategias, puro instinto e ingenio. Es habilidosa, se orienta bien, digamos que es amiga de las casualidades positivas. Aparentemente sigue ligada a sus preferencias pasadas, aunque no estamos tan seguros de si recuerda quién realmente es. Se esparcirán rumores acerca de que su espécimen es ajeno a cualquier clase de conducta sentimental y capaz, características que no se asimilan exactamente en este caso a su mentalidad, pues a pesar de que el corazón de la hermosa difunta no se encuentre palpitante y su cerebro esté meramente 'debilitado' como dicen, sigue siendo una criatura no tan diferente a otro humano. En parte se atribuiría el crédito a que hubo una época en la que Heaven fue uno por completo. Es un cuerpo sin alma que sobrevive oculto en las sombras, sin nada que perder o algo por lo que luchar, su total empatía no es notoria hasta la fecha pero hay quienes apuesta que la tendrá por quien sea su gurú o guía, después de todo eso uno de los puntos del singular ritual. Pero no todo en ella es positivo, pues por alguna parte tendrá que delatar su bestialidad. Ciertamente, muestra claras señales de egoísmo y posesividad, no es de su total agrado compartir lo que le costó conseguir por sus propios medios y se vuelve excesivamente gruñona cuando quieren arrebatárselo.

Realmente no es recomendable provocarla ya que, por más afectuosa que se la vea, sigue siendo una criatura con alto nivel de peligro. Y con respecto al ámbito sexual, es extraño hablar sobre el tema tratando con ésta antinatural criatura, pero no se quedará atrás estando envuelta en los deseos de lujuria hacia un individuo determinado. Sus instintos son unos toques más elevados de lo normal, lo que daría indicio de que tal vez no sepa controlarse cuando esté en pleno acto sexual. Pero eso no es una posibilidad cercana actualmente dada su situación.


Amante del sosiego. Su mejor estado es cuando se encuentra rodeada de tranquilidad. ჱ Con la música adecuada y el ámbito correcto, le gusta bailar. Sabe danzar vals, y poco recuerda algunos pasos de ballet. ჱ Tiene su horario para tomar té y galletas, que es las 15:00 hs. En caso contrario, su estómago comenzará a gruñir. ჱ Con respecto a las comidas, no le hace falta alimentarse, aunque no rechazará alimentos que contengan carne. ჱ Los crepes. ჱ Ella tenía un perro como mascota al que llamó Piliwiggins, así que su preferencia por este tipo de animal está justificada. Parece ser el único animal con el que congenia. ჱ Siente un enorme placer mordiendo materiales duros, sus fuertes encías soportan hasta metales. ჱ Le gusta que le lean, usualmente libros fantásticos o novelas. ჱ Grupos para orquesta, sinfonías.


El bullicio la vuelve loca, odia los sonidos fuertes y ruidos cuando intenta descansar. ჱ Rechaza toda dieta vegetariana, vegetales, verduras, están fuera de sus preferencias. ჱ Ser tratada con violencia, que la obliguen a realizar actos sin contar con su confianza. ჱ Odia los gatos, éstos reaccionan mal ante su presencia y se ponen a la defensiva. Heavenleen también. ჱ Las playas o los estanques, cualquier sitio donde haya agua acumulada ya que no sabe nadar. ჱ Los aromas fuertes, ya sean perfumes u otras fragancias que le opacan el sentido olfativo.


A continuación se hará presente una carta recuperada de la escena de un crimen no ajeno a la femenina. Se debe aclarar que solamente se trata de una copia de la original, pero no se realizó ningún mínimo cambio en el contenido de la misma y está a disposición de cualquiera que fije su interés en la adquisición. Se encuentra disponible al dorso de la ficha para los compradores.

"No soporté el dolor. Mi hija, mi primogénita, mi única descendencia, mi cielo… su muerte fue algo insuperable para mí. Hago ésta carta a modo de confesión, desnudando mi debilidad absoluta por los seres queridos, y sacarme éste enorme peso sobre mi pecho.

Como bien se sabrá, mi hija, Heavenleen Collinwood, falleció hace trecientos sesenta y cinco días a consecuencia de la posición que nos ha tocado. Aún mantengo esa acusación, sé que fueron 'ellos' los que me quitaron a mi pedazo de cielo por la carga maldita que porta nuestro apellido. Oh, Henry, querido, ¿cuándo te darás cuenta, mi amor?, tu rechazo hacia mi teoría ha provocado mi enorme locura por sacar a luz la verdad, como toda madre que lucha en solitario por la justicia divina. El accidente con el carro tiene conjeturas sospechosas, ¡Dios, sé que no estoy loca!, fue tan terrible, con tanto odio, ningún bus es capaz de no visualizar una carroza tan característica como la nuestra.

Pero, viéndome sola en la batalla, no logré hallar otra salida que la magia negra a la que jamás rendí crédito. Nunca creí en ella, pero caí rendida en la desesperación. Contraté los servicios de un afamado chamán en las afueras de nuestro pueblo, pensé, en verdad confié que reviviendo a Heavenleen todo se aclararía, que ella me pudiera decir lo que en verdad sucedió y no menos importante, recuperarla. Traerla nuevamente al reino de los vivos, desde el de los muertos. Pero fui muy necia, negligente, estúpida… no medí las consecuencias. ¡Juro que no las sabía! porque no se me las habían advertido, nadie.

Exitosamente, Heavenleen se levantó de su tumba. Fue sorprendente, sobrenatural, increíble, grandioso en un principio. Me invadió una felicidad tan grande como el día en el que la vi nacer y la tuve entre mis brazos, dándole por primera vez el pecho. Era una niña hermosa. Pero eso, esa cosa que volvió de la muerte no era mi hija. No lo era. No hablaba, gemía, no podía caminar correctamente, sinceramente parecía una persona completamente opuesta a lo que fue.

El chamán desapareció sin darme mayores indicaciones, así que tuve que cuidarla como si de una niña se tratase nuevamente. La mantuve oculta en nuestro refugio, como era un sitio casi olvidado lo vi perfecto para su hogar temporal mientras pensaba en lo que haría con ella. Le enseñé muchas cosas, cosas que ya sabía, pero pareció habérselas olvidado. Mantuve una fuerte esperanza en poder civilizarla y sacarla de su escondite algún día, y luego de un par de meses creí haberlo logrado. Sin embargo… soy culpable, culpable de las muertes que han salido en el periódico y noticias en todo el país. “El destripador” no fue nada más ni nada menos que Heaven en libertad, por  más que poseyera modales exquisitos, el bullicio del exterior la volvió loca en segundos, escapándose de mi cuidado. Me di cuenta entonces que mis posibilidades eran nulas ya.

Me dolió aceptarlo, pero ella era un monstruo, y yo no podía amarlo como tal ni como gente, nunca más. La dejé libre, a su suerte en las grandes hectáreas de campo que no delataré, al no poder matarla ni aunque quisiera decidí que Dios la guiara, le rogué que recibiera piedad y ayuda.

Doy por hecho que tomarán esta carta como un exalto de fantasía y delirio puro, de esos que cualquier médicos psicólogo alegaría. Pero es la verdad, no puedo comprobarlo, pero ¿cuántos se conocen así? Relatos que terminaron siendo ciertos. La única prueba de mis palabras es aquella criatura que abandoné, pero jamás la encontrarán. De eso me aseguré completamente. Porque, por más doloroso que sea aceptarlo, soy su madre.

Me disculpo por todo. Y a mi familia también, lamento este final.
Los amo a todos.


La esposa del duque Collinwood fue hallada sin vida en su habitación. La muerte fue clasificada como suicidio, dado a que la autopsia arrojó evidencia de un gran abuso de sus pastillas antidepresivas y otras más que tenía recetadas desde hace unos años. Al pie de la cama se encontró la peculiar nota. Quedó constancia de su insana mente gracias a la misma, nadie creyó ni un párrafo de lo que Seraphina describió. En cuanto a Heavenleen, fue encontrada y capturada varios días más tarde cuando se adentraba a la ciudad más cercana, la derivaron a Guilty Crimson especulando un precio considerable por su persona. Pues no es habitual comercializar a un zombie.


No posee ningún objeto, solo varias prendas.


1) El adquisidor del zombie en cuestión será capaz de darle cualquier uso a su compra una vez que ésta asimile su rango de servidora hacia el mismo. Situación que se dará en un corto lapso de tiempo mientras que el Amo o Ama se comporte apropiadamente con la fémina desde el inicio del reconocimiento. 2) Es propensa a los tropezones por pisar mal o perder el equilibrio, existen ocasiones que se arrastra para llegar a cierto lugar, su fuerza es equivalente a la de diez hombres pero no lo demuestra hasta el momento en el que está siendo atacada, o agrediendo a quien tiene el deber de proteger. 3) No es muda, de hecho, además de los habituales gruñidos y quejidos con los que se desenvuelve, puede perfectamente pronunciar palabras sueltas y oraciones incompletas cuando intenta comunicarse claramente. 4) Como se trata de una no vidente, desarrolló sus otros sentidos que la ayudan en el medio, dando mayor crédito a su agudo sentido auditivo, aunque también es imprescindible el tacto y, lo que algunos llaman, el sexto sentido. 5) No come carne humana, tampoco muerde a fin de 'convertir' en lo que es ella al ajeno, eso no existe. Pero cuando ataca es bien sabido que Heavenleen puede partirte a la mitad o matarte de forma tortuosa y lenta, destripando por odio o por encomienda.

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