st. anger ;; v.

La primera impresión no podría ser más importante. Eso, en gran medida, define el curso de una relación, plática o situación. No será raro entonces que entre más bello y presentable sea una persona los demás deseen tener siquiera un ínfimo contacto con esta. Y tampoco habría que extrañarse que, al poseer un físico de características poco "agraciadas" o "incómodas" al ojo humano, ocurra el caso contrario. Vince está en el segundo grupo de personas y seres y se siente orgulloso de estarlo. No se considera de ninguna manera atractivo o interesante, y si pudiera utilizar tres adjetivos para hablar acerca de su apariencia física no rechistaría al usar: feo, mal oliente y desagradable. Pero no hay que confundirle con una persona con escasa autoestima porque la verdad es que Vince simplemente es honesto y brutal consigo mismo.

Tiene un altura aproximada de 1,87 mts, y posee una gran condición atlética. Es un demonio con una increíble fuerza física y velocidad, lo que le ayuda cada que se mete en problemas o peleas... un hecho tan frecuente que no será raro verle con alguna curita o herida en curación. Tiene una espalda ancha y fuerte, y un abdomen marcado. Suele practicar deportes cada que puede, aunque no destaca en ningún. Su tez es morena clara, y posee una cabellera corta de color negro. Posee una incontable cantidad de cicatrices, pues pareciera que las colecciona. Sus ojos son azules tan claros que parecen blancos bajo ciertas luces. Tiene labios gruesos y una curiosa sonrisa blanca. Su nariz está ligeramente retorcida luego de un accidente en su más tierna infancia que no recuerda. Es dueño de una voz gruesa, pero con un tono indudablemente juvenil y hasta llamativo.

No tiene ninguna clase de moda al vestir, y puede calzarse prácticamente cualquier prenda que le quede medianamente decente. Eso si, prefiere ir cómodo antes que formal o presentable. Le gusta usar botas tipo militar y vaqueros, por más rotos y gastados que estén.

Brutalmente honesto y directo. No tiene pelos en la lengua –por que no los necesita-, mas eso no significa que lo haga por ser "mala leche", muchas veces es un total hijo de puta sin querer - o eso dice -. Algunas veces peca de ser ingenuo - o estúpido, como él se diría - y de dejarse llevar por sus sentimientos antes de pensar las cosas dos veces… o incluso tres. Es un sujeto impulsivo, al punto donde sus acciones le ganan al pensamiento. Tiene una terrible curiosidad, como si el mundo fuera suyo y tuviese la labor de analizarlo, desmenuzarlo y volverlo a unir con saliva y porquería. Puede ser muy pesado y difícil de tratar por personas con poca paciencia o con aires de superioridad. No tolera que le ordenen, y si se siente amenazado lo primero que hara será soltar un buen puñetazo, una maldición o amenazar. Carece de amigos o conocidos porque para él es mucho más sencillo hacerse de enemigos.

Peca de ser algo anticuado y preguntón. Critica con facilidad a las personas o situaciones casi sin inmutarse por detenerse a pensar en si lo que dice puede o no herir a las demás personas, se ofende rápidamente y es terco y obstinado. Carece de cualquier ápice de empatía, por lo que le es imposible comprender cuando una persona sufre. Hay que dejar en claro que tampoco es muy tolerante ante las críticas y no las aceptará aun con hechos contundentes de prueba. No tolera que las personas se metan en sus asuntos, lo que lo hace una persona cerrada, orgullosa y amargada. No sabe perder y se vuelve muy pasional cuando tiene que defender sus "asuntos"... lo que lo convierte en un hombre peligroso porque no sabe controlarse. Es mal hablado y se considera a sí mismo como aburrido, idiota y feo.

Aborrece que le deleguen obligaciones pesadas o donde tenga que usar su intelecto – que dicho sea de paso, es bastante más de lo que suele demostrar - y usará su innato ingenio para poner a trabajar a otras personas por él, ya sea engañándolas o comprando sus servicios. Su inteligencia y astucia sorprenderán a propios y extraños, pues nadie pensaría que un demonio con sus características sea capaz de molestarse en usar dos neuronas. Es perezoso, y salvo que quiera algo en verdad, preferirá no mover ni un solo dedo. Tiene una autoestima relativamente normal, sin rozar los extremos. No se considera una persona melancólica, pero podría llegar a serlo si la situación lo orilla a ello. Solitario y a veces lejano cuesta mucho entrar en su mundo si él no lo desea. Sin embargo, si es él quien desea que las personas se acerquen a él bajará sus murallas y puede que evite ser tan pesado y jodón. Y aún cuando se ha logrado atravesar sus murallas Vince, como es mejor conocido, siempre será un hostigante y petulante ser.

En el amor - porque aun parezca inverosimil, en una ocasión cayó rendido a los pies de una mujer -... es lento, perezoso pero muy paciente. Si alguien le interesa irá con cautela, calando el terreno antes de atreverse a dar un paso en falso. Disfrutara de las cosas pequeñas y de detalles insignificantes como un roce o una caricia, incluso si parecen ser por accidente. Insistirá, a su manera, de llegar al corazón ajeno... ya sea mediante indirectas o acciones sutiles pero sin verse acosador. No le importará recibir negativas o rechazos, siempre y cuando sienta que existe un poco de esperanza. Será celoso, sobreprotector a su extraña manera y dará todo de sí por el bien ajeno a pesar de esmerarse en no aparentarlo. En definitiva, Vince es capaz de mostrar preocupación y solidaridad cuando así lo desea.

Muchos le han descrito como un sujeto solitario, individualista, sigiloso y muy inteligente… pero para él, esos adjetivos son sólo idioteces. Es increíblemente discreto con sus negocios, además de ser muy celoso acerca de éstos, pues sabe que una indiscreción le podría salir cara.

Gustos:
-Le gusta la comida fría, muy salada, con extra salsa de tomate.
-Le encanta comer dulces, y prefiere mascar chicle por sobretodas las cosas.
-Disfruta, de alguna manera, el olor de la sangre más prefiere no verla durante mucho rato, por que teme sentir ansias por probarla.
-Le gusta decir palabrotas.
-Aunque parezca inverosimil sus personas favoritas son aquellas gentiles e inocentes.
-Su color favorito es el rojo.
-Dormir.
-El sexo, pero más que eso, el juego previo.
-Picarle las costillas a las personas.

Odios:
-El trabajo físico.
-La miseria.
-Las mujeres descuidadas con su apariencia.
-Tener que levantarse temprano por las mañanas.
-El agua muy caliente.
-La comida dulce.
-Su cara.
-Las películas rosas.
-La música pop.
-Los lunes.

- Doctor, le juro que hoy no es un buen día. De verdad, me siento enferma - se quejó la rubia, haciéndose un ovillo sobre el gran sillón. El doctor Armitage ignoró sus quejidos y se colocó las gafas sobre la nariz, dándole un breve vistazo a la chica. No debía tener más de veinte años pero tenía problemas de una persona de treinta. Llevaba dos meses recluida en el hospital psiquiátrico por órdenes estrictas de su familia - ¿Es que no entiende una mierda de cómo me siento? ¡El puto dinero es el único que le habla, viejo del carajo! - chilló en un largo bufido. El anciano doctor pareció no inmutarse, pues con parsimonia y una tranquilidad escalofriante se dejó sentar sobre una silla de cuero color negro. Las consultas se le hacían eternas sin un cigarrillo, así que contra toda indicación sacó una maltratada cajetilla del bolsillo, seguido de un pequeño e insulso encendedor. El viejo tomó un cigarro con los apergaminados labios y lo encendió. La chica le vio en silencio y torció la boca. Sus quejas daban igual, el doctor Armitage solía ignorar cualquier otra cosa que saliera de su boca y no fuera con respecto a la consulta. Se encogió aun más y tragó saliva.

- Entonces, cuéntame de nuevo la historia de ese... demonio de fuego.

- Como si usted me creyera una puta mierda.

- Eso no es algo que te importe. Empieza a hablar, por favor - afinó su garganta, y tomó su cuadernillo de notas y el expediente de la mujer.

- Fue una noche de verano, de hace 23 meses. Su nombre es Vince, pero por alguna razón escuché que también era conocido como V. De ninguna manera era japonés, se lo aseguro... lo llegué a escuchar hablando en un fluído inglés, demasiado fluido como para no haber sido su lengua natal. Nos... nos conocimos gracias a una de mis borracheras. No recuerdo que pasó exactamente, pero terminé en su departamento. Y no volví a salir de ahí durante muchos meses más, pues era feliz a su lado... o eso creía. La mañana siguiente me dijo que había terminado borracha rogándole por que me llevara con él, que me encontró fuera de un bar. Pensó que era una prostituta y decidió 'pagar por mis servicios' y... pasarla bien conmigo. De alguna manera terminé por quedarme ahí. Vengo de un hogar disfuncional, mi padre es drogadicto y mi madre es víctima de violencia familiar desde que tengo que uso de memoria. Comenzamos una extraña relación y en algún momento llegué a sentir amor por él, pero solía decirme que no me hiciera ilusiones con él, que él ya tenía a alguien y que yo era cosa pasajera. Nunca me importó.

"Durante los casi dos años que viví con a su lado descubrí que no era como los demás hombres. No solía hablar de su pasado, y si le preguntaba solía ponerse incómodo y agresivo, mas nunca me puso una sola mano encima. No tenía fotos de su familia y hoy creo que es por que los seres infernales como él no tienen esa clase de ataduras mundanas como nosotros los humanos. Tuvo muchos trabajos, demasiados... a veces llegaba con grandes fajos de dinero a la casa, pero siempre nervioso y violento. Eventualmente descubrí que mi novio era un criminal que había huído de las autoridades canadienses y había terminado por exiliarse aquí. Pero, de nuevo, nunca supe de que parte de América provenía... o si siquiera había nacido allá. No me vea así. Un día me dio a entender que trabajaba como boxeador, pero a mi me sonaba más bien a peleas ilegales, ya que nunca me quiso llevar a ellas. Decía que era cosa de hombres y que una rubia como yo no entendería jamás. A mi tampoco me llamaba la atención. La sangre... me desagrada, y aun así me hacía ayudarle con sus vendajes. ¡Tenía tantas heridas!

"Una noche Vince llegó y me dijo que guardara todas mis cosas en una maleta por que nos iríamos lejos. No comprendí, pero aun así hice mi mejor esfuerzo y eché un puñado de nuestras pertenencias en una mochila. Él sacó un maletín con cientos de billetes y me lo entregó. Sin embargo, nunca logramos salir del departamento. La puerta sonó... y Vince me obligó a esconderme en el baño, con las cosas. Me dijo que apenas me diera la orden yo tenía que salir de ahí. Él me encontraría después cerca de la estación de tren. Pero... yo no obedecí. Escuché como otros tres hombres llegaban y se armaba una trifulca en la sala. Escuché un disparo y salí... entonces, lo vi todo. Vince tenía las manos cubiertas de fuego, sangraba de un costado y sus ojos habían cambiado de color, ahora eran mucho más brillantes, su cabello se había vuelto casi plateado. Todo terminó envuelto en llamas y Vince era el causante de aquello. Un demonio de fuego. Lo vi reducir a cenizas los cuerpos de tres hombres, cuando se giró hacia mí, juro por dios que me vi frente a frente con un ser del averno. Se quedó quieto y fue cuando, a lo lejos, escuché las sirenas de los carros de bombero. Sin embargo no estabamos solos... otros seis hombres más entraron a la habitación antes de que yo perdiera el conocimiento. Esa fue la última vez que lo vi, pero él sigue presente en mis pesadillas. Desperté tres días después en el hospital. Mis padres me enviaron después a esta asquerosa casa de locos.

"Yo lo sé: algo en mí ha cambiado, no soy la misma. El fuego... el fuego me hace reaccionar. Mi cuerpo se estremece ante éste. ¿Sabe que lamento más? Que él nunca conocerá a su bebé. Hace dos meses que dejé de verlo..."


Aquella noche, Vince despertaría en medio de un gigantezco cuarto, entre cuatro paredes. Si, faltaron seis seres para doblegarlo. Pagar sus deudas le costaría una larga temporada en aquel mercado negro llamado Guilty Crimson.

- Un collar con una pequeña piedra color rojo, desconoce quien se lo dió o qué significa, pero nunca se lo quita.

- Dentro de su larga carrera criminal se encuentran los asesinatos a sueldo, robos a mano armada, asaltos a bancos, secuestros e incontables incendios premeditados. Actualmente se dedica de lleno a las peleas ilegales, tanto dentro de la organización como participante, asimismo es un consumado estafador y ladrón.
- Es pirómano.
- Vince es un demonio del fuego, su habilidad nata como tal le permite crear y manipular el fuego con las manos desnudas.
- Su sangre bien puede enloquecer a un ser humano... o propagar, de cierta manera, su habilidad con el fuego.