X e n o m o r p h

Su altura es promedio para un hombre, llegando al metro con ochenta y cinco centímetros. Pero su manera de caminar le hace ver un tanto más largo debido a que se pasea altivo y con elegancia, tirando los hombros hacia atrás y dejando el pecho salir de manera tenue, incluso haciéndolo ver prepotente. La mayor parte del tiempo permanece con una expresión seria y un tanto molesta en su rostro; puede llegar a sonreír y cuando lo hace es de manera perturbadora, enseñando sus dientes que terminan en pico, sumamente afilados. Su cabello es azul oscuro, casi negro, sin un peinado determinado y algo desarreglado; lo mantiene corto, aunque no exagerado. Sus ojos son penetrantes y de un color café profundo que logra acentuar la fuerza de su mirada. Su rostro es aguileño y alargado, con proporciones atractivas. Su nariz, a pesar de ser un poco más grande de lo normal, no le hace ver mal, sino que lo caracteriza mejor. Sus labios se encuentran bien marcados y son de un tamaño considerable. Es considerado más blanco que moreno o apiñonado. Su complexión es atlética, tiene las marcas necesarias para parecer un chico que se ejercita -aunque no sea cierto-. Es atractivo a la vista,  o al menos en líneas generales porque tiene un gran defecto: su orbe derecho. Es la única parte del cuerpo que no ha aprendido a trasmutar completamente y que por lo tanto suele cubrir con algún parche u objeto, pues este ojo suele ser blanco, brilloso y malicioso. A pesar de todo lo dicho con anterioridad cabe destacar que prefiere estar y pasearse por los callejones en su verdadera forma, porque emplear esta fachada humana le consume mucha energía.

A—001 es realmente ambiguo. Su cuerpo es la clara muestra de la evolución; en cambio su comportamiento es primitivo, no solo por la línea de sus orígenes, si no también por su concepción aislado de todo ser. Apenas sabe hablar —aunque tiene una gran capacidad de aprendizaje para todo en general— pero sus expresiones son infantiles, no dice frases enteras, solo suelta palabras a veces usando el infinitivo como 'Yo comer esto'. Su expresión pese que es extraña es sencilla, pero a veces entreverada. También es incivilizado, no sabe las normas de educación o de etiqueta, da igual si está en frente de un rey que lo tratará como a los demás. Se subirá encima de las mesas o morderá el cinturón de los asientos del coche. Su hiperactividad provoca que sea más difícil de controlar. Sin embargo —y pese a su fachada escalofriante, tanto humana como alienígena— una vez que se encariña contigo todo él es ternura, increíblemente empático con los que la rodean sabiendo reconocer todo tipo de sentimiento, sea tristeza, alegría o terror. Probablemente no lo expresará con palabras pero hará lo que sea para animarte si es la desesperación lo que te embriaga. Realmente, a veces A—001 no se hace entender bien puesto que aún no es un muchacho de muchas palabras, tiene el léxico recortado.

Es cariñoso si le caes bien, por lo contrario si le caes mal su indiferencia y te hará sufrir. Él es todo calidez cuando te aprecia, por lo que es un contraste serio que te ignore. Es capaz de hacer como si no existieras, no usará palabras frías o duras, pero a veces el simple hecho de ser menos que una hormiga ya es impactante. En cambio, cuando se enfada se vuelve totalmente pasional e irracional, rugirá y te gritará palabras sin sentido alguno, por lo que mejor tener cuidado. Es horriblemente cabezón, si se mosquea ya puedes encerrarte o apartarte, que no se le pasará hasta que pasen unas horas, no hay forma de convencerlo de una cosa cuando está con otra en la cabeza.

Tan curioso como un cachorrito, meterá el hocico donde sea para saber lo que está ocurriendo. Esta alienígena es muy ingenuo, desconoce las cosas que hay a su alrededor. Si le das un celular o cualquier artefacto ''moderno'' se lo meterá en la boca o lo mirará con cara extraña. Se asustará de los coches, de los trenes y del sonido del despertador. Por supuesto que cuando estas cosas suceden puede reaccionar algo violento, pues es más instintivo que racional.

Aunque desconoce de los sentimientos como tales, llamándolos "impulsos", destaca por ser muy apasionado con lo que siente, con lo que ama y con lo que hace. Este chico es lo opuesto de la pereza, de lo vago, siempre busca hacer algo, cualquier tarea para poder estar en movimiento. Es normal verlo escalando árboles o haciendo piruetas. En vez de caminar va corriendo a todos lados, con una sonrisa en la cara. Muy energético, ese tipo de personas que es casi imposible verlas tristes o derrotadas por algo, por lo tanto cuando está con ese estado de ánimo se le nota muchísimo, incluso su aspecto podría hacerte sentir mal por ver a un muchacho como él con esas expresiones en el rostro y esa aura. Por fortuna son contadas las veces que la tristeza le invade, la causa acostumbra a ser algo referente a sus orígenes. Otro aspecto de A—001 es su posesividad, cuando algo es suyo se niega a compartirlo. Muy fogoso con tal sentimiento a veces rozando la agresividad. Sus brazos son fuertes por lo que no podrás salir fácilmente de ellos. Es complicado hacer que realmente se sienta así, pero si quiere mucho a alguien es lo que habrá. Tiene un comportamiento directo, no sabe utilizar sarcasmos ni entenderlos, al igual que la ironía. Es muy protector de los seres queridos, mataría por ellos. Tiene mayor afinidad con los insectos al tener un comportamiento similar. Posee poco temperamento y la mínima paciencia, es insistente con los casi inexistentes caprichos que tiene pero usualmente no es él caprichoso, es él que los concede. Mimar es su vocación aunque no está mal ser mimado. Este carácter se puede comparar al de un padre casi, protegerá a sus cachorros con uñas y dientes, los cuidará, limpiará y les enseñará a cazar.

Otro rasgo positivo que podemos agregar de A—001, como dicho anteriormente, es su capacidad de aprendizaje. Todo lo que hemos mencionado hasta este punto es lo que lo compone actualmente, sin embargo, puede convertirse en una criatura civilizada sí tienes la paciencia de educarlo. No se necesita mucho, quizá con unas semanas sepa hablar a la perfección e incluso comience a indagar en otras lenguas. Su psique es diferente a la de cualquier Xenomorph y a la de cualquier humano por tratarse de un híbrido experimental. Pero, como desventaja de sus mismos genes, tenemos un comportamiento destructivo y agresivo. Basta con que se sienta amenazado en lo mínimo para que ataque con su púa afilada o sus chorros de ácido. Lo único que sujeta esta parte "mala" de su naturaleza Xenomorphica son sus genes humanos y la poca razón que tiene. Por lo tanto A—001 puede convertirse en un arma letal como en el compañero más leal sí tienes el suficiente coraje y afecto para ayudarlo a que su humanidad aflore.

A—001 vino a este mundo de forma muy diferente a la usual. Cuando abrió sus ojos por primera vez vio que un grupo de científicos lo observaban como si de un animal de circo se tratara, mientras tomaban nota de las lecturas de las máquinas y lo primero que sintió fue el frío abrasador del gel que lo envolvía. Un bonito comienzo ¿no?. A—001 es un experimento más de la legendaria Área 51, para los que pensaban que era una leyenda urbana, él es la prueba viviente de que dicho sector existe y allí se lleva a cabo experimentos terribles con la diferente información genética y A—001 es una de esas desafortunadas creaciones. Híbrido de Xenomorph, una peligrosa raza alienígena de LV-426 —un planeta relativamente pequeño y desconocido por la mayoría— y humano, pero que lamentablemente parecía un error de cálculos porque su apariencia era enteramente la de un Xenomorph. Los científicos consternados y afligidos por el fallo, intentaron eliminarlo y borrar toda muestra de su existencia, pero lo que ninguno esperó fue que las lecturas se dispararan segundos antes de desconectarlo y el pequeño ser se escapara del tubo apenas tuvo la oportunidad. Se filtró por los conductos de aire de aquella base científica y logró salir al exterior, perdiendo de vista a los guardias armados cuando involuntariamente activó su capacidad de camuflaje.

Confundido, alterado y aterrado del resto y de sí mismo, corrió durante toda la noche hasta llegar al estado vecino, Las Vegas. Allí hizo malabares para esconderse de las personas, empleando los callejones como pasadizos secretos hasta establecerse en el rincón más oscuro de la ciudad donde nadie lo perturbó, siquiera los pandilleros que lo vieron y se alejaron horrorizados. La próxima semana pasó vagando en aquel callejón, comiendo de las basuras y cazando alguna que otra rata. También sufriendo terriblemente la adaptación porque su cuerpo no estaba preparado para aquel cambio de medio tan brusco. Fue un milagro que sobreviviera.

Con el correr de los días comenzó a comprender algo del lenguaje de los humanos que inconscientemente estaba en su código genético y por supuesto notó la diferencia física que había entre él y ellos. Aun no se explica como sucedió, si se trató nuevamente del mecanismo de defensa de sus genes Xenomorphicos o si fue obra de su parte humana, pero su cuerpo adquirió una apariencia física semejante a la de los jóvenes que recorrían las calles, resultando más fácil camuflarse pero más difícil para su cabecita procesar lo que vivía y lo que sucedía. Así fue también como ingenuo e ignorante cayó en una trampa que le tendieron unos hombres que trabajaban para el Guilty Crimson, pues ya acostumbrados a diferenciar híbridos de humanos, no les fue difícil notar el comportamiento tan extraño y salvaje de A—001.

Gustos:
— La carne
— Sentirse como un cazador
— Los insectos
— La naturaleza
— Jugar con pelotas
— Escalar alto
— El licor de miel
— La oscuridad
— La música

Disgustos:
— Los ruidos
— Su sangre
— El rechazo
— La luz del sol
— El fuego
— Las altas temperaturas
— Sentirse solo
— Sentirse presa
— Parasitar

Extras:
— Tiene una debilidad ante las armas de fuego y la tecnología basada en plasma. Posee un miedo instintivo al fuego y a pesar de que puede resistir llamas hasta ciertas temperaturas, prefiere escapar ante la menor señal de combustión, por lo cuál actúa generalmente de noche o en lugares fríos.

— Tiene la misma dieta del Xenomorph. Está compuesta principalmente por carne de cualquier ser vivo, que es digerida por el ácido de su sangre y asimilada por su cuerpo. Este particular sistema de digestión le permite alimentarse casi de cualquier cosa en épocas de escasez y sí el ambiente ya no tiene seres vivos para cazar, comerá todo lo que encuentre a su paso, no solo vegetales sino también rocas o metales, y una vez que estos se acaben, recurrirá al canibalismo. Su muy particular metabolismo le permite jornadas extensas de actividad con un mínimo descanso, sin embargo para equilibrar tal exigencia debe alimentarse continuamente y en enormes cantidades. Por supuesto que sí tienes a A—001 bien alimentado no deberás preocuparte por esto.

— Posee una gran fuerza, resistencia y agilidad, además de la capacidad de adherirse en las superficies, lo que le permite caminar por techos y paredes. En su face Xenomorphica su primera defensa es su exoesqueleto de polisacárido mutado de silicón polarizado, el cual protege de impactos, temperaturas ambientales extremas e incluso a radiaciones de onda larga (si bien parece extremadamente vulnerable a las reacciones exotérmicas de tipo químico; como puede ser una llama común causada por la combustión de alcoholes o derivados del benceno). Los apéndices de sus extremidades termina en puntas filosas que obran a modo de garras y aguijón. Emplea su larga cola como método de defensa y ataque, esta termina en una punta afilada. Es un arma de precisión letal y con la fuerza suficiente como para levantar con ella a su víctima una vez la ha atravesado. Su compleja mandíbula consta de dientes delanteros superiores o incisivos superiores similares a los de los humanos, junto a un par de caninos alargados. A simple vista los dientes de A—001 no parecen estar compuestos de hueso con base de calcio como los de los animales terrestres; tiene una apariencia platinada, y una notoria resistencia, capaces de romper materiales duros como metales o rocas. A pesar de esta poderosa dentadura se suma una segunda mandíbula retráctil proveniente del esófago. A—001 igual que todos los Xenomorph puede atacar con está segunda mandíbula sacándola a gran velocidad y golpeando con ella cuando está frente a sus adversarios, a modo de un pequeño ariete; al parecer la utiliza principalmente para alimentarse. También tiene la capacidad de lanzar una sustancia corrosiva por la boca, pues posee un tipo de ácido desconocido en lugar de sangre como defensa final. Este ácido no es solo un método de defensa, los Xenomorphos no poseen aparato digestivo, por lo que toda la materia ingerida por su organismo es disuelta por su sangre y transformada en energía, esto le permite alimentarse prácticamente de cualquier cosa y como si todo esto fuera poco también posee una visión periférica de 300 grados y equipada con una visión nocturna natural. Para culminar esta gran lista de ventajas evolutivas, posee una tolerancia al dolor que le permitirá combatir aún estando seriamente herido.

Imágenes:

Forma humana:

En hibridación:

Forma alienígena:

Procedencia:
Nanaya — Monochrome Factor (Humano)
Alien — Alien (Alienigena)