Come to sing with Kiriki (!)
Página 1 de 1.
Come to sing with Kiriki (!)
KILLIAN
KIRIKI | 17 AÑOS |
ALEMÁN | PÁJARO / TORI |
MASCULINO | PANSEXUAL |
D. Física
Un solo vistazo basta para comprender que su entidad entera desprende contradicción en cualquier situación donde se lo pueda estudiar, comenzando por una cara que refleja cordialidad como falsedad a claras leguas. Los ojos son bayos y los mantiene entrecerrados la mayor parte, siendo uno de sus rasgos más sobresaliente, tiene una mirada cortante, poderosa pero benévola. La frente es despejada con rubias cejas delineadas apenas arqueadas y la nariz redondeada respingada en su extremo. El mentón de terminación en punta con la mandíbula que está claramente marcada y la boca es grande, firme, enseñando casi siempre una sonrisa ensanchada, características de su buen humor.
Su cuerpo no resalta tanto, pues luce como un imberbe de poca alzada y peso pluma. Es menudo de hombros angostos, dorso pequeño igual a la espalda que siempre está recta. Camina elegante con sus largas extremidades torneadas, siempre desprendiendo elegancia en gran escala al igual que vigor, puede que su violín cual siempre porta juegue un papel importante en lucir clásico. Usa prendas formales solo dentro de la paleta de los colores neutros (negro, gris o blanco) con algunos detalles de precintos en el cuello, muñecas y tobillos. En general no usa gorros al menos que haya demasiado frío, pues prefiere enseñar su corta cabellera dorada.
Su cuerpo no resalta tanto, pues luce como un imberbe de poca alzada y peso pluma. Es menudo de hombros angostos, dorso pequeño igual a la espalda que siempre está recta. Camina elegante con sus largas extremidades torneadas, siempre desprendiendo elegancia en gran escala al igual que vigor, puede que su violín cual siempre porta juegue un papel importante en lucir clásico. Usa prendas formales solo dentro de la paleta de los colores neutros (negro, gris o blanco) con algunos detalles de precintos en el cuello, muñecas y tobillos. En general no usa gorros al menos que haya demasiado frío, pues prefiere enseñar su corta cabellera dorada.
Personalidad
Amable, amistoso pero bastante distante y con frecuencia imprevisible. La primera impresión que brinda Killian es de una persona encantadora que conquista al enemigo con una simple sonrisa apacible que esboza tranquilidad por donde se la mire. Pero la sensación de distanciamiento es también importante porque nunca lo abandona, el continuamente estará dispuesto a ayudar a los demás con rapidez aunque permanecerá siempre personalmente despegado. Puede parecer lejano emocionalmente a alguien a pesar de estar distanciado el mismo de su "yo" interno.
La independencia personal tiene enorme importancia para el y es capaz de grandes sacrificios para conseguirla, hasta el punto de rechazar relaciones intimas para no sentirse atado a nadie. Por estas razones y a causa de su imprevisible actuación, la gente más convencional se podría sentir incómoda con el, sobre todo porque su entrega a las "causas nobles" (mayoritarios motivos pacifistas) son extravagante e incluso poco comprensible para no llamarlos salidos del foco ordinario. De todos modos la actitud de las personas no lo preocupan, solo se alzara de hombros ya acostumbrado a "estar en el limbo" que es su caótica mente. Siempre tiene ideas originales, cuya aplicación suele abarcar desde encontrar nuevas salidas a su capacidad artística o a su habilidad científica-analítica, hasta una pasión por la originalidad a toda costa que puede llevar a cometer chifladuras, entregarse a actividades pseudoartísticas o formas muy poco habituales de despiste.
Aunque está muy a favor de los cambios, las nuevas perspectivas y el avance de la condición humana, llega a ser, al mismo tiempo muy obstinado (moderno en apariencia, pero aferrado a sus opiniones) y no se le persuade fácilmente de que está equivocado. En general esta mezcla de amable amistad y rebelde insistencia en sus opiniones, resulta desconcertante para más de una persona. Tiene un distante atractivo, fascinante y dinámico pero no cálido o sugestivo.
La independencia personal tiene enorme importancia para el y es capaz de grandes sacrificios para conseguirla, hasta el punto de rechazar relaciones intimas para no sentirse atado a nadie. Por estas razones y a causa de su imprevisible actuación, la gente más convencional se podría sentir incómoda con el, sobre todo porque su entrega a las "causas nobles" (mayoritarios motivos pacifistas) son extravagante e incluso poco comprensible para no llamarlos salidos del foco ordinario. De todos modos la actitud de las personas no lo preocupan, solo se alzara de hombros ya acostumbrado a "estar en el limbo" que es su caótica mente. Siempre tiene ideas originales, cuya aplicación suele abarcar desde encontrar nuevas salidas a su capacidad artística o a su habilidad científica-analítica, hasta una pasión por la originalidad a toda costa que puede llevar a cometer chifladuras, entregarse a actividades pseudoartísticas o formas muy poco habituales de despiste.
Aunque está muy a favor de los cambios, las nuevas perspectivas y el avance de la condición humana, llega a ser, al mismo tiempo muy obstinado (moderno en apariencia, pero aferrado a sus opiniones) y no se le persuade fácilmente de que está equivocado. En general esta mezcla de amable amistad y rebelde insistencia en sus opiniones, resulta desconcertante para más de una persona. Tiene un distante atractivo, fascinante y dinámico pero no cálido o sugestivo.
G & D
Gustos: Tocar el violín, se la pasa horas enteras haciéndolo y no existe otra cosa en su vida que provoque la misma pasión que tan sencillo instrumento. También cantar en soledad le encanta, tiene una voz suave que no pierde la acentuación grave pero prefiere deleitar sus oídos con el agudo sonido de unas buenas cuerdas. Particular a la música, es excelente anfitrión y poder atender a otros lo contenta ya que hace uso de sus buenos modales junto a sus conocimientos de hotelería para servir o complacer. Tiene dotes de negociante, participar en transacciones le agrada bastante, en especial sí puede aplicar cierta extorsión que su lado más frío clama. Contradictorio y como un niño curioso, posee de pasatiempo escribir poemas en su maquinilla.
Disgustos: No es alguien con odios específicos ni especiales ya que no salen de lo normal y básico: Detesta ver otros sufrir, aunque parezca que no le importa o desmerezca una situación seria, está más pendiente que nadie intentando buscar soluciones que remedien, trayendo la tranquilidad de nuevo. También le desagradan las agresiones que no sean producidas por el mismo y sean aplicadas en causas injustas donde el poder se convierta en el único motivo. Agregando posee un miedo, mas no odio, que se debe a los felinos, pues su débil raza siempre ha sido victima de atentados por parte de ellos.
Disgustos: No es alguien con odios específicos ni especiales ya que no salen de lo normal y básico: Detesta ver otros sufrir, aunque parezca que no le importa o desmerezca una situación seria, está más pendiente que nadie intentando buscar soluciones que remedien, trayendo la tranquilidad de nuevo. También le desagradan las agresiones que no sean producidas por el mismo y sean aplicadas en causas injustas donde el poder se convierta en el único motivo. Agregando posee un miedo, mas no odio, que se debe a los felinos, pues su débil raza siempre ha sido victima de atentados por parte de ellos.
Historia
Killian vino al mundo de la forma más graciosa: Dentro de un gallinero con animales completamente distintos a su especie pero que encontró agradables y hasta reconoció como madre a una de aquellas aves de corral. El granjero que a los pocos días dio con el, decidió empeñar al plumifero a un buen coste, pues era demasiado llamativo y de este modo fue como llegó a las manos del arquitecto más reconocido de la ciudad, poseedor de un hotel cinco estrellas, que además tenía ciertos antojos de detentar un ave exótica. Así iniciaron los años de oro donde apenas era un polluelo pero capacitado con todos los lujos que pudiera pedir aunque por culpa de su alma caritativa no tuvo la oportunidad de disfrutarlos, de echo le encantaba trabajar a la par de los botones, buscando indirectamente sentirse uno más de la parvada y no ser tratado especialmente solo por tener una placa que lo declaraba propiedad del jefe. En parte era triste, tenía alas para volar mas estaba prohibido de usarlas, evadiendo cualquier esboce de sus emociones al reflejarlos en el sonido melancólico de su violín.
Los días solían ser rutinarios en la vida de Killian hasta que recibieron un par de clientes inusuales de un poder inquisitivo asombroso que desbordaba con solo verlos y si bien el hotel de su amo era lujoso, los habían mejores. Aún así los que otros realizaran no era de su incumbencia, haciendo lo único que le enseñaron ante los asombros: alzar los hombros siguiendo de largo. La rareza de la pareja aumentó con el correr de los días porque no desalojaban el lugar, invirtiendo cada vez más de su valioso dinero en alojamiento, llenando de codicia a su patrón mientras que Killian quedaba boquiabierto del asombro. Muchas veces se preguntó sí habría algún motivo de fondo y una de tantas noches le brindó la oportunidad de quitarse las dudas. Habían pedido que la cena les fuera enviada a la habitación, así que aprovechando la ocasión Kiriki fue personalmente a llevárselas, encontrándose con la puerta echa para atrás y la sorpresa de ver a la mujer llorando desconsoladamente a los pies de la cama. Fueron momentos donde debió debatirse entre lo correcto y lo prudente pero terminó ingresando para brindarle un hombro donde descargarse a pesar de no saber que el motivo del llanto cambiaría gran parte de su vida.
Como pudo la dama le explicó que debían acomodarse en el hotel porque en aquel vecindario no habían hogares a la venta ni en alquiler cuando necesitaban un espacio en cual instalarse urgente para estar lo más próximos al hospital donde su querida hija estaba internada. Dejó un panorama más claro pero entristecedor de la situación, pues a pesar de no haberse criado dentro de una familia se imaginó lo duro que debería sentirse nada más y nada menos que tener a la descendencia enferma. Tras una extensa charla la mujer le enseñó una foto de la paciente, una preciosa pequeña de cabellos castaños llamada Emily... Emily sin dudas es el nombre que hasta ahora chasquea en la lengua de Killian, en especial porque la misma noche en que fue contada la anécdota, se trató de la primera que arrebató su virginal vuelo. ¿Qué estaba haciendo? inconsciente y para su propia sorpresa se encontraba en camino al hospital que era imposible de pasar por alto puesto que el establecimiento medía casi dos manzanas, aunque estos detalles no eran los importantes. Solo ansió una cosa desde que escuchó el seudónimo de la niña y aquello era darle un aliento de vida, ya que cada comentario de parte de su madre la hacían reflejarse como un alma sufrida.
Buscó la quinta ventana del séptimo piso, pasando por un aterrizaje forzoso cuando deseo abordar el marco y ahí estuvo, en su forma completamente animal sobre las piernas de la paciente, convirtiéndose en uno por la reciente ala rota que le costó su inexperta caída. Nunca olvidará los momentos cruciales en cuales experimentó impotencia, en vez de atenderla estaba siendo asistido por ella quien le sonría con amabilidad a pesar de ser opuesto el gesto a la descripción que la señora le había dado pero no cabían dudas, era la misma doncella que sin darse cuenta cautivó su corazón porque en el instante que la vio apreció el dolor cubierto por un manto de perseverancia, así como el gracias a la voluntad llevaba la carreta de su cautiva e indeseada existencia. Tal vez por las jóvenes edades de ambos se debió a que tablaron rápidamente amistad, pues el desde aquella noche iba todos los días al sanatorio para ver a Emily, esperando que mejorara pronto con la ilusión de indagar los horizontes juntos porque ambos tuvieron un destino similar: Vivir limitados.
Lamentablemente sus sueños, sus fantasías, sus anhelos no pasaron de las cuatro paredes del hospital, pues la condición de Emily empeoró cada vez más hasta el punto que ningún medicamento calmaba su dolor y pasado un año de agonía finalmente falleció en las instalaciones del sanatorio. Fue un golpe duro en la vida de Killian, incluso trastornó su temperamento en varios aspectos pero ningún tipo de lamentación iba a traer del más hallá a su amiga. Debió superponerse al sufrimiento para seguir adelante aunque no más en el hotel bajo el mando de un hombre que solo tenía interés en el dinero, quería ser libre del modo que expresara sus sentimientos sin tener que sobrecargar a nadie y por ello fue que decidió comenzar su vida de cero al adentrarse en el wild love para aguardar la libertad, ¿condicional? sí, pero con una gustosa compañía que con suerte los cielos le traerían.
Los días solían ser rutinarios en la vida de Killian hasta que recibieron un par de clientes inusuales de un poder inquisitivo asombroso que desbordaba con solo verlos y si bien el hotel de su amo era lujoso, los habían mejores. Aún así los que otros realizaran no era de su incumbencia, haciendo lo único que le enseñaron ante los asombros: alzar los hombros siguiendo de largo. La rareza de la pareja aumentó con el correr de los días porque no desalojaban el lugar, invirtiendo cada vez más de su valioso dinero en alojamiento, llenando de codicia a su patrón mientras que Killian quedaba boquiabierto del asombro. Muchas veces se preguntó sí habría algún motivo de fondo y una de tantas noches le brindó la oportunidad de quitarse las dudas. Habían pedido que la cena les fuera enviada a la habitación, así que aprovechando la ocasión Kiriki fue personalmente a llevárselas, encontrándose con la puerta echa para atrás y la sorpresa de ver a la mujer llorando desconsoladamente a los pies de la cama. Fueron momentos donde debió debatirse entre lo correcto y lo prudente pero terminó ingresando para brindarle un hombro donde descargarse a pesar de no saber que el motivo del llanto cambiaría gran parte de su vida.
Como pudo la dama le explicó que debían acomodarse en el hotel porque en aquel vecindario no habían hogares a la venta ni en alquiler cuando necesitaban un espacio en cual instalarse urgente para estar lo más próximos al hospital donde su querida hija estaba internada. Dejó un panorama más claro pero entristecedor de la situación, pues a pesar de no haberse criado dentro de una familia se imaginó lo duro que debería sentirse nada más y nada menos que tener a la descendencia enferma. Tras una extensa charla la mujer le enseñó una foto de la paciente, una preciosa pequeña de cabellos castaños llamada Emily... Emily sin dudas es el nombre que hasta ahora chasquea en la lengua de Killian, en especial porque la misma noche en que fue contada la anécdota, se trató de la primera que arrebató su virginal vuelo. ¿Qué estaba haciendo? inconsciente y para su propia sorpresa se encontraba en camino al hospital que era imposible de pasar por alto puesto que el establecimiento medía casi dos manzanas, aunque estos detalles no eran los importantes. Solo ansió una cosa desde que escuchó el seudónimo de la niña y aquello era darle un aliento de vida, ya que cada comentario de parte de su madre la hacían reflejarse como un alma sufrida.
Buscó la quinta ventana del séptimo piso, pasando por un aterrizaje forzoso cuando deseo abordar el marco y ahí estuvo, en su forma completamente animal sobre las piernas de la paciente, convirtiéndose en uno por la reciente ala rota que le costó su inexperta caída. Nunca olvidará los momentos cruciales en cuales experimentó impotencia, en vez de atenderla estaba siendo asistido por ella quien le sonría con amabilidad a pesar de ser opuesto el gesto a la descripción que la señora le había dado pero no cabían dudas, era la misma doncella que sin darse cuenta cautivó su corazón porque en el instante que la vio apreció el dolor cubierto por un manto de perseverancia, así como el gracias a la voluntad llevaba la carreta de su cautiva e indeseada existencia. Tal vez por las jóvenes edades de ambos se debió a que tablaron rápidamente amistad, pues el desde aquella noche iba todos los días al sanatorio para ver a Emily, esperando que mejorara pronto con la ilusión de indagar los horizontes juntos porque ambos tuvieron un destino similar: Vivir limitados.
Lamentablemente sus sueños, sus fantasías, sus anhelos no pasaron de las cuatro paredes del hospital, pues la condición de Emily empeoró cada vez más hasta el punto que ningún medicamento calmaba su dolor y pasado un año de agonía finalmente falleció en las instalaciones del sanatorio. Fue un golpe duro en la vida de Killian, incluso trastornó su temperamento en varios aspectos pero ningún tipo de lamentación iba a traer del más hallá a su amiga. Debió superponerse al sufrimiento para seguir adelante aunque no más en el hotel bajo el mando de un hombre que solo tenía interés en el dinero, quería ser libre del modo que expresara sus sentimientos sin tener que sobrecargar a nadie y por ello fue que decidió comenzar su vida de cero al adentrarse en el wild love para aguardar la libertad, ¿condicional? sí, pero con una gustosa compañía que con suerte los cielos le traerían.
Extras
Objetos personales: Un violín y su máquina de escribir
Imágenes:
- Forma Humana:
- Forma Animal:
- De pichón
Crecido y con Emily
Kiriki Liszt - Ookami-san to Shichinin no Nakama-tachi
thanks rapture
"You can learn from anyone even your enemy"
Killian- Pájaro / Tori
- Mensajes : 5
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Vie Ago 25, 2017 9:28 pm por Nirvana Gintare
» Registro de mascotas
Dom Oct 11, 2015 8:44 pm por Invitado
» Seven Capital Sins [Normal]
Vie Oct 09, 2015 3:53 pm por Invitado
» Shikaisen Paradise // Cambio de botones
Dom Mayo 03, 2015 7:16 pm por Invitado
» Limpieza de afiliados
Miér Abr 01, 2015 6:07 pm por Invitado
» Lyurand Terris [Normal]
Sáb Oct 04, 2014 12:49 am por Invitado
» Cámbiale su raza!
Mar Sep 23, 2014 1:09 am por Invitado
» ¿Que harías si el usuario de arriba te acorrala y besa?
Mar Sep 23, 2014 1:07 am por Invitado
» ¡Si te casas conmigo yo...!
Mar Sep 23, 2014 12:57 am por Invitado