Rinnagi "Rin" Onishima

Forma demoníaca: Su verdadera forma. Mide cerca del 1’90, con largos miembros y grandes manos y pies, con adecuada proporción a su estatura. De complexión fuerte y atlética, de músculos marcados. Sus rasgos faciales son varoniles y muchos humanos podrían considerarlos bellos. Su mandíbula es recta y fuerte, aunque está desprovista de bello facial. Sus ojos son afilados, llenos de inteligencia, calculadores y fríos, de color escarlata intenso, como la sangre. Están enmarcados por unas largas pestañas oscuras bastante espesas. Su cabello es de color negro, largo hasta las rodillas, lacio  y suave, aunque no demasiado cuidado, por lo que se le enreda con facilidad ya que no le presta demasiada atención. Sus uñas son largas y duras, acabadas en afiladas garras. Como demonio tiene una larga y fina cola escamosa, aunque carece de alas. Su boca está oculta tras unas vendas negras que no le permiten hablar ni alimentarse. En toda su espalda tiene escrito un sutra en japonés antiguo, cuyos caracteres son imposibles de borrar y su vestimenta en esta forma es escasa, no lleva nada más que un hakama oscuro.

Forma humana: Es su disfraz, pero es la apariencia que más utiliza. Su aspecto no cambia en exceso al adoptar su apariencia humana. Mantiene su estatura y complexión, así como sus rasgos, pero el color sus ojos varía del rojo a uno más común, castaños claros. Para él es mucho más cómodo tener el pelo corto para hacer su día a día. Lo corta él mismo y le suele quedar bastante bien. Pero cuando adopta su forma original vuelve a crecer y debe cortarlo de nuevo, lo que le parece un autentico engorro. El mantra de su espalda no desaparece cuando adopta esta forma, pero la cola y las uñas si. Las vendas permanecen sellando su boca, pero no son visibles para los demás ya que él se encarga de mantener una ilusión para que nadie se de cuenta de ello y así poder aparentar que sonríe o mueve sus labios para hablar, los cuales, por cierto, son rojos y carnosos. Suele vestir con ropa de estilo punk, aunque bastante sencilla, camisetas negras, sudaderas con capucha y tejanos de diferentes tipos. Con cadenas, cinturones de tachuelas y muñequeras. Además, muchas veces para ahorrarse la ilusión, se cubre el rostro con palestinas de diferentes colores. A veces opta por un look más formal pero siempre dentro del estilo lúgubre.

Rinnagi puede considerarse una persona aburrida a simple vista por el simple hecho de que no habla mucho, pero él realmente no es así. Es callado porque no le queda más remedio que serlo ya que sólo puede hablar utilizando sus poderes e imprimando lo que quiere decir en las mentes ajenas. Esto consume sus energías, por lo que intenta usarlo poco y por eso muchos piensan que es incapaz de hablar, y hasta algunos le llaman mudo. Por lo general es una persona activa, no le gusta perder el tiempo y siempre está haciendo algo productivo. Al ser un ser longevo dedica etapas de su vida a ciertos campos, pues, además, es muy curioso y le gusta aprender de todo. Aunque no todo lo que aprende es necesariamente bueno. Su moral es ambigua. Ha vivido mucho tiempo entre humanos, pero sigue siendo un demonio aunque sus poderes estén sellados. Tiende a hacer el bien para si mismo, aunque muchas veces eso no sea lo que otros consideren bueno o adecuado. Al igual que cuando intenta hacer el bien para otros, sus medios para hacerlo quizá no sean los correctos.

Aunque aparente ser distante, no lo es en absoluto. No es participe de mostrar sus sentimientos, pero le encanta la cercanía humana y disfruta mucho viendo sus formas de vida y sus reacciones ante las distintas situaciones. No es difícil que llegue a sentir afecto por otros, es un filantropo después de todo, pero no lo admitirá nunca abiertamente. En este aspecto puede ser algo tsundere, cuanto más apego siente por una persona, más arisco se volverá. Es apasionado en todo lo que hace, pero sobretodo en lo que le gusta. En las relaciones le gusta tener el control, sobretodo si son relaciones físicas. Y si siente interés por alguien puede llegar a ser un poco acosador. Tiene un carácter temperamental y aunque tiene mucha paciencia, cuando estalla es bastante peligroso.

Le gusta todo lo que está vivo, ya que la vida de otros es su propia vida. Cuanta más energía tiene alguien, más interesante resulta para él. También los estudios y la investigación también le resultan interesantes. Cuando se obsesiona con un tema tiene que indagar y aprender todo sobre ello y como no tiene limite de tiempo, puede pasar años para volverse un experto en lo que le interesa. Admite que la televisión, los libros, el manga, los videojuegos... toda la tecnología moderna le apasiona, sobretodo si tiene que ver con el entretenimiento y por supuesto el sexo es su modo de vida, así que tambien le gusta, sobretodo si es buen sexo. Últimamente la música es su obsesión, puede tocar casi cualquier instrumento, pero la guitarra eléctrica es el que más le gusta. Le encanta el rock y el punk y quiere formar un grupo y volverse famoso.

Detesta las cosas muertas y le repugna ver a los humanos comer. Es muy sensible a los olores y sobretodo al de materia en descomposición. Tampoco le gusta el olor del tabaco ni los humanos que fuman, pues el olor se queda impregnado en sus cuerpos. No puede ni acercarse a ellos. Tampoco le gusta estar parado mucho tiempo haciendo nada. Tiene que aprovechar cada segundo y por sobretodo no soporta el silencio, las iglesias cristianas ni los templos sintoistas, y no puede ni ver a una miko sin enfadarse.

Este demonio surgió de la lujuria y un cúmulo de sentimientos negativos de los seres humanos. Al principio no tenía consciencia ni una forma física estable y con alimentarse de los sentimientos de las personas tenía suficiente, pero conforme iba creciendo, necesitaba más poder. Los sentimientos empezaron a no ser suficiente y la masa informe que era comenzó a acercarse a los humanos más y más hasta que llegó a alimentarse de la energía vital de uno de ellos mientras dormía. A partir de entonces comenzó a tomar forma humana, semejante a la actual, y a tener consciencia y desarrollar personalidad.

Cuanta más energía vital absorbía, mayor era su poder y mayor era su hambre.

Décadas pasó vagando por el mundo, por docenas de países y cientos de ciudades. Al no ser humano, no tenía sus limitaciones físicas ni tenía a otros a quien rendirle cuentas, por lo que seguía alimentándose, matando a infinidad de personas por su hambre y su afán de poder. Así, un día hace casi 500 años, llegó a Japón y continuó con su estilo de vida. Para entonces era un demonio muy poderoso y había descubierto que era mucho más fácil seducir a sus victimas con sus encantos que tomarlas por la fuerza, de modo que un día vislumbró a una hermosa muchacha de largo cabello negro y piel nívea como la porcelana ejerciendo una antigua ceremonia en un templo sintoísta. Se obsesionó con ella e intentó hacerla suya, pero ella era una miko y lo desdeñó cruelmente.

Él, despechado, juró que se vengaría de ella, y para hacerla enfadar, comenzó a asesinar a las muchachas de la aldea, una cada noche, hasta que la miko fuera a él. La miko no podía permitir que continuase la matanza y acudió al demonio para impedírselo. Él creyó que su intención era rendirse, pero lo que hizo fue inmovilizarlo y cubrir su boca con un conjuro y dibujar en su espalda un antiguo sutra que sellara sus poderes para impedir que siguiese matando gente para alimentarse. De ese modo su boca fue sellada, impidiéndole seguir alimentándose, mermando así todo su poder y su fuerza.

Estando sellado le era imposible seguir utilizando sus poderes, así que adoptó una forma humana para poder vivir entre ellos. La miko le dio el nombre de Rinnagi y convivió con ella durante años, teniendo una relación de amor que siempre se mantuvo platónico hasta que ella murió sin llegar a liberarle nunca de su hechizo ni enseñarle la forma de deshacerlo, ganándose el odio del ser al que había dado nombre.

Así comenzó de nuevo su vagar hasta nuestros días. Durante siglos ha convivido con humanos, debilitándose cada vez más por no poder alimentarse, viviendo cómo un parásito y subsistiendo gracias al contacto físico con ellos. En todo este tiempo ha estado buscando una forma de deshacer su hechizo, ya que sabe que morirá pronto de inanición si no lo consigue. Su investigación le llevó a New York, una ciudad llena de incógnitas y oportunidades, pero está seguro de que aquí encontrará la respuesta. Actualmente se gana la vida tocando la guitarra en la calle, pero ansía conseguir músicos para formar una banda de rock y hacerse famosos.

Como demonio, tiene grandes poderes que ha ido adquiriendo con el paso de los siglos. Tiene control sobre el fuego. Es capaz de levitar aun sin necesidad de alas. Puede cambiar su aspecto y crear ilusiones. No puede leer las mentes de los humanos, pero si lo desea, puede hacer que otros sepan lo que piensa, y este poder es el que suele usar para comunicarse. Al estar sellado, todos sus poderes se han visto mermados un 99%, y utilizarlos le gasta demasiada energía, así que intenta evitar usarlos ya que está bajo mínimos.

Se alimenta de energía vital, esto significa que utilizaba su boca para absorberla directamente del cuerpo humano. El sello le impide ejecutar esta formula, así que la única forma que tiene de obtener más energía es absorbiéndola mediante el contacto físico. Cuanto más profundo e intimo sea el contacto, más energía puede absorber. Por eso el sexo es la forma más efectiva de conseguir energía. Aun así, la cantidad de energía que toma es demasiado pequeña para cubrir sus necesidades.

No tiene muchos objetos personales, pero siempre lleva consigo una de sus guitarras. Tiene dos, una eléctrica y otra acústica. Son sus objetos más preciados y siempre lleva alguna de las dos consigo en una funda, a la espalda.

Él mismo se puso el apellido Onishima.

Imagen:

Spoiler:

Procedencia: Original