Another Kitty

•• Apodo: Gato cabrón, rompetodo, pozo sin fondo…

•• Nombre: Chazz

•• Edad: 20 años

•• Nacionalidad: Estadounidense

•• Raza: Gato / Neko

•• Sexo: Masculino

•• Tendencia sexual: Pansexual

•• Descripción Física: Lo que más destaca de él es su pelo, azul oscuro, casi negro que pega tan bien con su piel pálida, en sí es un chico alto que llega al metro ochenta y flaco, que no pesa más de setenta kilogramos. De ojos claros, dos enormes medallones dorados que tienen una mirada realmente félida y la mayoría del tiempo portan la pupila dilatada porque es hipersensible al pase de luz y su piel más clara todavía realza este peculiar detalle. La misma no tiene ningun tipo de imperfección. Sus orejas negras y su cola del mismo color delatan que no es para nada un tinte de pelo. Lo que más suele vestir es ropa oscura, pantalones rotos con cadenas adornándolos o dobles cinturones, además de una camiseta blanca con una blusa abierta superpuesta. A veces luce algunos piercing y en general su estilo es de "rebelde si causa", no solo por la fachada, su actitud también lo acompaña.

•• Descripción Psicológica: Cualquiera que lo ve lo primero que piensa es “este tipo es un trasto” y efectivamente así es. Rebelde a más no poder y con sus propias ideas y motivaciones. Quizás lo más destacable es su forma de ser arisca y tosca con los demás animales, sobre todo con los gatos, pero orgullosa y un poco mimosa con su amo. Es capaz de destrozar todo a su paso por conseguir hacer lo que quiere y si caza no duda en llevarle su presa como premio a su dueño orgulloso de su hazaña. A pesar de su aspecto tiene un apetito insaciable. Es algo creído y no soporta que lo pongan en evidencia los demás, bastante territorial y cabezón. Para él la frase “el fin justifica los medios” lo es todo. En cuanto al amor nunca lo ha conocido pero no descarta nada, y como gato que es en su época de celo puede ponerse bastante pesado, pero si saben disfrutar de su insistencia se descubrirá un lujurioso minino. Ama llamar la atención incluso más que comer, cuando le echan la bronca por algo que hace desconecta completamente hace un poco de teatrillo y luego si te he visto no me acuerdo. Cualquiera que lo ve en acción piensa que es simplemente un gato muy juguetón que sólo quiere hacer cosas con su dueño, pero la realidad es que es plenamente consciente de los destrozos que causa y que si lo hace es para simplemente joder un poco.

•• Gustos: Destrozar todo aquello que está en su camino, molestar, jugar con cajas, cazar, afilarse las uñas allá donde puede, morder cosas, la nieve, el catnip, las cosas brillantes, que se muevan, las cosas que suenan o las que ruedan, el calor y comer.

•• Odios: Que le quiten el puesto de mascota de la casa, que no le hagan caso, tener hambre, no reconocerle sus méritos, que le prohíban cosas, los castigos, los pájaros, el agua, el frío.

•• Historia: Nació en la tienda como un gato más, común y corriente, un gato normal que no podía modificar su físico al de un humano, cosa que nunca le molestó, consideraba que era mucho más cómodo ser un animal que un medio humano pues como animal le daban todo hecho y como medio humano veía a estos tener que hacerse solitos sus almuerzos. Siempre gustó de ser juguetón con los animales que veía en aquel lugar. No era más que un gato del montón, lo único destacable era su record. Para explicar esto debemos hacer hincapié en que nunca tuvo un amo que le durase más de un mes. Como era de la raza angora (peluditos, estilizados y con una cola que más bien parece un plumero) era bastante codiciado entre los compradores, lo que no sabían eran los desastres que ocasionaba Simon en su casa.

Todo lo que se pudiese romper, era suyo. Todo lo que se pudiese manchar, era suyo. Todo lo que se pudiese arañar, mordisquear o simplemente se moviese era suyo. Al final la casa terminaba con las cortinas y los sofás hechos un cristo, les cortaban las uñas y tenían paz con sus estropeados muebles, pero sus objetos de cristal o porcelana o básicamente todo aquello que no fuese plástico, caía al suelo con un estruendo y un “maw~” cariñosón de fondo. No daban abasto para la comida y finalmente decidían devolverlo a la tienda.

Tiene el record de 20 amos diferentes en un año y 50 en lo que lleva de vida y subiendo por lo que ha compartido residencia y vivencias con todo tipo de seres y mascotas. Su único pesar es su última ama, una bruja de muy mala hostia, decidió convertirlo en humano para evitar que andase mordiendo y estropeando todo para, por fin, poder comunicarse con él en paz. Craso error, pues vio en el gato un ser inteligente y audaz que confesó saber desde siempre todo lo que hacía y que sudaba mucho de las broncas o regañinas que se llevase, lo cual consiguió que le devolviesen de nuevo y conseguir así el número 50.

Debido a esta transformación le sale un pequeño sello mágico en la mejilla izquierda que parece un tatuaje cuando está con su forma completamente humana, pero que desaparece en la híbrida o en la gatuna.

•• Imágenes:

•• Información del físico:
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