Julian • Profile

● Descripción Fisica ●
Describir físicamente a Julian sería tan fácil que resulta absurdo. Empezando por las cosas que se notan nada más verlo, él alcanza el metro setenta y cinco con facilidad, pero entra en la estatura promedio de los hombres de su edad. Posee una buena complexión física, y aunque es más bien delgado, su cuerpo en sí es firme. Tiene el estómago plano, los brazos y las piernas con sus correspondientes músculos marcados, pero sin exagerar. Su piel es de una tonalidad un poco más oscura de lo que se acostumbra a ver, pero esta a duras penas bronceado; se nota el tono acaramelado de su piel pero no es completamente oscuro. Su piel es tersa, pero carece de la suavidad que puede tener una persona que la este cuidando constantemente. Él es más bien desinteresado de eso. Su cabello tiene un color achocolatado, y es un poco largo, pero suele llevarlo atado así que no le estorba; en el único momento que lo desata es cuando va a dormir. Éste mismo es sedoso y si lo tiene bien cuidado, pero a pesar de eso no es de echarse mil cosas en el cabello, es así suave por naturaleza. Pasando a su rostro, sus ojos son de un penetrante azul, con una forma afilada que le suele dar una mirada algo agresiva, aunque él no sea ni por asomo así. Su nariz es recta y sus labios pequeños, brindándole un aspecto masculino y atractivo.
En sus ropajes suelen dominar los colores fríos, como el azul, el celeste o el blanco, pero en ocasiones suele cambiar a usar colores cálidos. Siempre dependiendo del momento en que se encuentre.
Su forma animal es la de un Alaskan Malamute macho de cuatro años, con una altura de sesenta y tres centímetros en la cruz, y un peso aproximado de cuarenta kilogramos. Tiene un pelaje muy abundante en tonos negro y blanco, en conjunto con unos ojos azules, siempre alertas, que permanecen de su forma humana. Su cola se enrolla como la característica de la raza y sus orejas son puntiagudas, siempre en alto. A menudo da la impresión de ser un perro agresivo, pero conserva su carácter afable y tranquilo de cuando es humano.

● Descripción Psicológica ●
Julian es ¿por qué mentir? Un muchacho tan común y transparente como el agua. Suele llevarse siempre muy bien con todos por su carácter amigable y pacifico, razón por la cual tiene muchas amistades. Es extrovertido y sobre todo muy divertido, por lo que no es raro que todos a su alrededor rían debido a él. En ocasiones se va por el camino del sarcasmo y la burla al conversar con alguien, pero nunca lo haría con la intención de dañar. Él realmente no lastimaría ni a una mosca. Es también un muchacho muy perceptivo, suele darse cuenta enseguida de los llamados cambios de ambiente, esos en los que a veces se siente el aire incomodo o tenso. Sabe entender a la gente casi a la perfección, por lo que no le es difícil deducir cuando alguien está molesto o triste, y al ser alguien sumamente conversador, además, no le molesta preguntar nunca cual es la razón del problema. Es realmente muy raro verlo deprimido o enfadado, porque soporta y le quita mucha importancia a demasiadas cosas. Sin embargo, al ser justamente así, esto le ha traído problemas con cosas a las que no debería restar importancia, pero a menudo se da cuenta antes del desastre y suele arreglarlo. Es del tipo de persona a la que los comentarios desagradables le resbalan por completo, y nunca hace caso a opiniones negativas. Él no va a enfadarse si alguien hace un comentario insultante hacía él, en realidad no le importa.
Por otro lado, es muy protector y fiel a sus apegados, característico de su raza canina. No le gusta ver a los demás de mal humor, y no es de extrañar que intente solucionar los problemas ajenos él mismo. Es también muy juguetón e incluso a veces hiperactivo, por lo cual suele ser un problema mantenerlo calmado y callado.
Con su pareja es muy apasionado y cariñoso, fiel también al extremo y del tipo de hombre que no tiene reparo en llenar a su chica de regalos innecesarios. Ya sea desde una simple flor, hasta una cantidad exagerada de chocolates. Le gusta ser atento, pero también le gusta recibir la misma atención de su compañera. Es dueño de una muy buena inteligencia, pero a menudo no la utiliza para cosas importantes.

● Gustos ●
• Jugar. Divertirse, todo lo que tenga que ver con eso.
• El agua, preferentemente fría.
• Los climas fríos también, esta acostumbrado.
• Los dulces, pero no el chocolate.
• La buena comida, carne por ejemplo.
• Los mimos, pero no en extremo.
• Niños pequeños, siempre que no sean muy pesados.
• Los espacios abiertos.
• La gente en sí.
• Dormir hasta tarde, en un lugar bien cómodo.
• Los juguetes que chillan.
• Dar y recibir atención.

● Disgustos ●
• Los climas cálidos, le abruman.
• Dormir fuera.
• Comida para perro, eso es desagradable.
• Todo tipo de felinos.
• Verduras.
• La gente amargada, aburrida.
• Los "malos humores".  
• Las infidelidades.
• Personas depresivas y/o negativas todo el tiempo.
• Los perfumes extremadamente fuertes.
• Ruidos exagerados.

● Historia ●
No se sabe con exactitud donde nació, pero sí que fue criado en el Polo Sur, y debido a su pelaje y su raza ártica nunca tuvo problemas con el frío. De una camada de, aproximadamente ocho cachorros, solo estuvieron juntos él y una pequeña hermana de nombre Jenna, pues los adoptantes necesitaban dos cachorros de buena constitución para halar trineos con medicinas y alimentos. No resultaba un problema para el par, principalmente porque este era el objetivo de la raza. Julian no tenía ninguna queja para esto, porque él recibía toda la atención que podía precisar; una cómoda y mullida cama, y buen alimento siempre que quisiera. Sin embargo, cuando su dueño se volvió demasiado viejo para llevar trineos, fueron vendidos a  otra persona en la parte cálida de la tierra. Julian no terminaba de agradarle aquello, pues él estaba acostumbrado al frío y a la libertad, a correr. El que lo tuvieran encerrado en una casa pequeña, siendo la hora del paseo el único momento que salía, termino por escaparse. Él sabía que a su hermana le gustaba aquel estilo de vida, así que no se preocupo por ella, pese a sentirse mal por dejarla sola.

Vivir en las calles no era lo mejor de lo mejor, pero podía tolerarse. Julian comía lo que podía, pero no se quejaba pues gozaba de poder pasearse y dormir donde quisiera. Sin embargo, esto no era ni por asomo el confort al que estaba acostumbrado, y pronto se vio en problemas al desconocer las reglas de los callejeros. Fue llevado a una perrera, y estuvo ahí hasta que fue adoptado por una señora mayor de aspecto pacifico e, increíblemente, ciega. Claro, hasta que fue adoptado pasaron varios meses, principalmente porque al ser un perro ya considerado adulto, no mucha gente quería adoptarlo. En fin, cuando la anciana lo adopto, le puso el nombre de "Chaos", vaya a saber uno porque. Él sabía que ese no era su nombre, pero respondía a este con facilidad, sobre todo porque la mujer era amable y cariñosa con él. Le sorprendió, en realidad, que una mujer ciega le adoptase, porque él no era perro lazarillo si no perro de trineo, pero acepto guiar a la anciana hasta que ella murió. No fue hasta entonces que supo podía verse como una persona, y ahí también fue que se entero que él fue vendido a la anciana como un perro lazarillo. A Julian le sorprendió lo horrible que podía ser la gente.

Una vez más, en la calle, ahora acostumbrado a estas y a evadir a los hombres de las perreras, era conocido en el sitio donde vivía por ser extremadamente amable y juguetón, sobre todo con los niños. Al ganarse fama de perro tranquilo, nadie lo reportaba y la gente le alimentaba y, a veces, si corría con suerte, le dejaban entrar a su casa para dormir. Eso era mejor que nada, a decir verdad. También en las calles aprendió a defenderse como humano, haciéndose muy hábil en el uso de espadas, además de que también aprendió las costumbres de las persona, tanto como el hablar correctamente como a no dejarse llevar por los instintos animales.
Un día como cualquier otro, escuchó a unos hombres hablando de un sitio llamado Wild Love, y su curiosidad fue tanta que no pudo evitar acercarse y preguntar que era. Después de que ellos le explicaron todo lo que tendría que saber del sitio, terminó por aceptar ir ahí, pues si tenía tan buena fama como decían, no iba a estar mal. No le costó nada darse cuenta que en aquel sitio no había mascotas normales, pero al ser él igual a ellos, se adaptó bastante bien al sitio. Y hasta podría decirse que le agrada.

● Objetos Personales ●
• Una espada, sin embargo esta le fue arrebatada al ser llevado a la tienda.

● Datos Extra ●
• Se acostumbro en Wild Love a pasearse como humano, y muy pocas veces se le ve en su forma animal.
• No tiene orejas cuando es humano, pero si una cola larga y enrollada que suele esconder entre la ropa. Por eso, le es más fácil pasar por una persona completamente normal.
• A pesar de su "desagradable" modo de vida anterior, sigue siendo alguien muy amigable.
• Aún cuando es humano, tiene el sentido del oído y del olfato especialmente desarrollado.
• No es raro que lo confundan con un lobo, y eso no lo molesta. Al contrario, se enorgullece.
• Es naturalmente curioso en nuevos ambientes.

● Imágenes ●

Spoiler:

forma animal:

● Procedencia ●
Sokka de Avatar: The Last Airbender.